La campaña de recolección del corcho en la Serranía de Ronda ha finalizado con una producción algo menor a la del pasado año, debido sobre todo a un otoño y una primavera secos, junto con un comienzo de verano con altas temperaturas. Así lo aseguró ayer el colectivo empresarial Asaja, apuntando que, no obstante, el corcho «sigue siendo de muy buena calidad, aunque de calibre ligeramente menor». En un comunicado, explicaron que esta campaña ha comenzado un poco antes y se ha tenido en cuenta igualmente las altas temperaturas de finales de junio y principios de julio.

Las principales zonas de producción de la provincia de Málaga están en la localidad de Cortes de la Frontera, en Ronda, en varios municipios de Valle del Genal, como Gaucín, Jubrique, Alpandeire, Faraján, Genalguacil, Algatocín, Benarrabá; así como en Jimera de Libar, Montejaque, Benaoján, Monda, Istán y Ojén. A la Serranía de Ronda pertenecen la mayoría de los municipios de la provincia que poseen superficie de alcornoques, que ocupan unas 16.000 hectáreas en dicha comarca. Cortes de la Frontera es el que cuenta con mayor superficie de este árbol, que requiere suelos silíceos, desprovistos de cal y ambiente mediterráneo húmedo.

Temperatura y humedad

Los factores condicionantes para la saca son temperatura y humedad, indicaron desde Asaja, al tiempo que señalaron que eso hace que las cuadrillas «deban de afanarse más si cabe en la extracción. Por la falta de lluvias y la consiguiente falta de humedad».

En cuanto a las operaciones de venta, éstas dependen de la zona y de la forma, ya sea en el árbol o en la pila, es decir, ya cosechado, explicando desde Asaja que el precio de compra en el árbol «es menor ya que el comprador tiene que correr con el gasto de la saca».

«Los precios de esta campaña están un 15% más bajos que la pasada campaña aunque parece haber un pequeño repunte al alza en los precios», apuntaron.