El anuncio de la aplicación de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos a productos agroalimentarios españoles ha provocado una gran «inquietud e indignación» en el campo malagueño, que considera que este hecho puede minar la competividad de productos tan señeros como el aceite de oliva envasado o la aceituna de mesa. Tanto el colectivo empresarial agrario Asaja Málaga como la cooperativa antequerana Dcoop mostraron ayer su «máxima preocupación» ante este nueva medida programada por el Gobierno de Donald Trump, al considerar que los aranceles (que entrarían en vigor el 18 de octubre) dejarían a estos productos españoles en clara desventaja con respecto a competidores como Italia y Grecia, que sí se han librado de ver gravados sus artículos. Los aranceles encarecerán un 25% la producción española a la venta en EEUU.

La provincia de Málaga exportó el pasado año a este país una producción agroalimentaria por un valor total de 111 millones de euros, según los datos de la Agencia Andaluza Extenda. Las ventas a nivel andaluz alcanzaron los 679 millones (el 51% correspondió al aceite de oliva).

No hay que olvidar que Estados Unidos es un mercado básico para el olivar malagueño. Dcoop, presente en diversas provincias y comunidades autónomas, exporta alimentos por valor de 120 millones de euros al año al país norteamericano, lo que supone casi una cuarta parte de sus ventas exteriores totales (cifradas en unos 500 millones). Una buena parte de lo que exporta al gigante norteamericano es aceite envasado y aceituna de mesa. «Esto nos pilla de lleno en productos como al aceite envasado o la aceituna de mesa. Lo que más nos indigna es que se hayan puesto aranceles a España y no a Italia o Grecia. Nos afecta muchísimo. La preocupación es absoluta», reconocieron a este periódico fuentes de Dcoop, que reclaman al Gobierno español que actúe para desactivar esta amenaza.

La inquietud es totalmente compartida por el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, que reconoce que el sector tenía confianza en que no se llegara a este extremo. «Italia y Grecia han presionado para que no les apliquen los aranceles, pero España parece que no ha hecho nada. El Gobierno tiene que ponerse las pilas», afirmó a La Opinión. Bellido recordó que, en los últimos años, el sector agroalimentario ha hecho un gran esfuerzo por penetrar en el mercado estadounidense y advirtió de que los aranceles pueden echar por tierra todo ese trabajo. «Quedaremos desprotegidos frente a nuestros competidores», lamentó. El problema llega, además, en un año complicado para el sector del olivar, que viene sufriendo unos bajos precios en el mercado del aceite que minimizan la rentabilidad de este cultivo.

A nivel nacional, Asaja reclamó al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, «máxima presión internacional» para evitar los aranceles propuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los productos agrarios, entre ellos vino, aceite, aceitunas y quesos. En este sentido, exigió al Ejecutivo que multiplique sus gestiones y refuerce la presión ante las instituciones comunitarias para encontrar una solución «satisfactoria» a los intereses exportadores de los productores, cooperativas e industrias agroalimentarias de España.

«Si no podemos permitir que nuestra agricultura sea moneda de cambio en acuerdos comerciales con países terceros, menos aún vamos a tolerar que nuestro sector sea el rehén indefenso en las guerras comerciales entre las potencias mundiales», afirmó el presidente de Asaja, Pedro Barato.

«Resulta paradójico que se decida sancionar a las producciones agroalimentarias con un arancel del 25% como consecuencia de unas subvenciones comunitarias a Airbus y el arancel para los productos aeronáuticos sea tan solo del 10%», añadió.

Según Asaja, España exporta anualmente a EEUU productos agroalimentarios por un valor cercano a los 2.000 millones de euros, de los cuales frutas y hortalizas, aceite de oliva, vino y licores, quesos y derivados cárnicos son casi un 75% del total. «Un arancel que supone una cuarta parte del valor de la producción nos da una idea bastante aproximada de las consecuencias que puede tener en las ventas en el país norteamericano», alegó.

España, junto con Francia, será el país más afectado por este gravamen porque entre las producciones penalizadas se encuentran el aceite de oliva, el vino, las frutas y hortalizas, los quesos y la aceituna de mesa, todos ellos productos netamente mediterráneos. Cooperativas agro-alimentarias calificaron como «atentado» el anuncio de nuevos aranceles y recordaron que, de confirmarse, más de 500 empresas andaluzas se verían directamente afectadas (de ellas, 376 cooperativas con producción de aceite de oliva, 71 de aceituna de mesa, 28 de vino, 24 de cítricos y 6 de porcino).

La secretaria de Estado de Comercio en funciones, Xiana Méndez, calificó de «desafortunada» la decisión adoptada por la Administración Trump y lamentó «profundamente» la reacción «inmediata» que ha tenido a la comunicación emitida el pasado miércoles por la Organización Mundial del Comercio (OMC) que permitía al país imponer aranceles a productos de la UE por valor de hasta 6.841 millones de euros, debido a las ayudas recibidas por la multinacional francesa Airbus por parte de las administraciones europeas.

El consejero andaluz de Economía, Comercio, Empresa y Universidad, Rogelio Velasco, exigió ayer al Gobierno central que convoque cuanto antes a las comunidades para fijar una postura común. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, abordará el impacto del brexit y de estos aranceles en su viaje a Bruselas de la próxima semana, con reuniones en la CE y participación en el Comité Europeo de las Regiones.