El presidente de la Diputación, Francisco Salado, mantuvo ayer nuevos encuentros con los alcaldes de Alozaina, Antonio Pérez; Benalauría, Eugenio Márquez; Cañete la Real, Jacobo Aranda, y Yunquera, José Antonio Víquez, con los que abordó los problemas de infraestructuras, financiación y despoblación.

Estos encuentros se enmarcan en la ronda de contactos con los regidores de los 103 municipios de la provincia y su objetivo es conocer de primera mano los problemas, y necesidades de los ayuntamientos, para tenerlos en cuenta en próximas actuaciones de la Diputación, y elaborar un Plan Estratégico contra la Despoblación.

El presidente de la Diputación transmitió a los cuatro regidores que una de las prioridades de la institución provincial este mandato es concretar actuaciones en distintos ámbitos para hacer frente a la despoblación, e incidió en la importancia de la colaboración entre todas las administraciones.

Así, analizaron aspectos relacionados con la mejora de las infraestructuras -red de abastecimiento de agua, el alumbrado, el saneamiento y el arreglo de calles- y de equipamientos básicos, fundamentales para mejorar la calidad de vida de los vecinos. Igualmente, plantearon temas relativos a la financiación de los municipios.

Respecto a la mejora de las comunicaciones en comarcas como la Serranía de Ronda y la Sierra de las Nieves, Salado planteó el esfuerzo de la Diputación para mejorar la red viaria provincial y recordó que está trabajando en el plan Vía-ble, que contempla acondicionar unos 300 kilómetros de caminos rurales para acercar a los vecinos de pueblos pequeños a sus centros de trabajo, a centros sanitarios, a colegios y a lugares de ocio.