Pegatinas de Falange en sedes electorales del PSOE e Izquierda Unida de Ronda y cartulinas con el símbolo falangista del yugo y las flechas en las que se insta a la ciudadanía a no votar el 10 de noviembre repartidos por distintos puntos de la localidad y tapando carteles electorales de diferentes partidos políticos. Así amaneció este jueves en la Ciudad del Tajo, según denunciaron los responsables de sendos partidos políticos. Tanto la secretaria general del PSOE de Ronda, Isabel Aguilera, como el coordinador local de IU, Álvaro Carreño, quien llegó a anunciarlo en sus redes sociales denunciando que "los falangistas están crecidos en Ronda". "Esta noche han salido a ensuciar nuestras calles y sedes. No tenemos miedo. No pasarán", escribió el dirigente de IU.

Por su parte, la socialista Isabel Aguilera lo relacionó con «la estrategia de la desmovilización de la derecha» en declaraciones realizadas a La Opinión de Málaga. "Parece que quieren ganar por incomparecencia del contrario y que no acudan a votar aquellos que realmente lo hacen a opciones que tienen un proyecto de país», expuso Aguilera.

La dirigente socialista rondeña se refirió a lo acaecido en ‘la casa del pueblo’ como algo que tiene detrás «la intolerancia, la falta de respeto y la negación a la participación».

«Las personas mayores están muy asustadas porque saben perfectamente lo que significan», dijo Isabel Aguilera.

A juicio de la responsable de los socialistas rondeños, hay que censurar «la desconsideración hacia quienes piensan de manera diferente».

«Parece ser que la ultraderecha tiene tomada la campaña y su objetivo es que la gente en Ronda no vote, los carteles dan un poco de miedo y recuerdan a la represión franquista; hay gente que va a tener miedo a votar y eso no puede ser, hay que proteger a la democracia y eso se consigue votando, cada uno a la opción que considere oportuna pero votando», reiteró Isabel Aguilera.

Este suceso, acaecido en plena recta final de la campaña electoral, suscitó en las filas socialistas a nivel provincial reacciones como la del secretario general del PSOE de Málaga, José Luis Ruiz Espejo, quien en sus redes sociales lo condenó al calificarlo como "un sabotaje y una absoluta falta de respeto a la libertad y democracia". "Esta es la ultraderecha; no podemos dejar nuestra sociedad en sus manos", añadió al respecto el máximo responsable provincial de los socialistas.

En la misma línea, el candidato al Senado por el PSOE y exsecretario general del partido en la provincia, Miguel Ángel Heredia, aseguró en su cuenta de Twitter que "la extrema derecha está desatada". «Quieren volver a hace 44 años, cuando abusaban de los trabajadores y estudiaban solo sus hijos», expresó indignado.

Al igual que Ruiz Espejo, Heredia le encontró a este suceso un vínculo con la cita electoral y, de forma mucho más explícita, señaló que "solo el PSOE puede pararlos». "Si no vas a votar el 10-N , te arrepentirás".

Por su parte, el coordinador provincial de Izquierda Unida, Guzmán Ahumada, reiteró que "no solo han puesto pegatinas en la sede, sino que tapan todos los carteles menos los de Vox con una pancarta que dice no vayas a votar". "Esto no es más que la normalización que algunos partidos han hecho de estos comportamientos predemocráticos, como está sucediendo en Andalucia, dónde además construyen un presupuesto". A juicio de Ahumada, "las sedes se limpian, pero es mucho más preocupante otros hechos que se están dando, como agresiones a mujeres menores inmigrantes". "Esto hay que combatirlo y hay que empezar a hacerlo el domingo en las urnas", recalcó el responsable de IU.