Málaga es de las pocas provincias que alberga hasta dos alcaldes que casi acumulan en el cargo las cuatro décadas del actual periodo democrático. Tienen como peculiaridad añadida que ambos están al frente de ayuntamientos que dan nombre a estilos de verdiales. Y también destaca la buena sintonía que existe entre los dos, debido a que han compartido cargos en uno de los consorcios que agrupa a los municipios del entorno de Los Montes de Málaga. El regidor de Almogía, Cristóbal Torreblanca (PSOE), y su homólogo en Comares, Manuel Robles (PP), son los decanos de los consistorios democráticos malagueños. En los comicios del pasado mes de mayo acapararon alrededor del 60% de los votos en sus respectivos municipios y, a pesar de que se encuentran en el primer ejercicio de sus décimos mandatos como alcaldes, coinciden en señalar que antes de plantearse la retirada aún tienen en agenda asuntos importantes por resolver.

Robles y Torreblanca se consideran amigos. Comares y Almogía no disponen de un acceso directo por carretera, debido a la difícil orografía de Los Montes, pero son municipios que comparten organismos territoriales y un patrimonio folclórico inigualable, como son los verdiales en sus diferentes estilos. También son las dos únicas localidades malagueñas que han tenido un mismo alcalde desde 1983. Que Manuel Robles esté al frente del PP en el Ayuntamiento comareño y Cristóbal Torreblanca pertenezca a las filas socialistas en su pueblo no ha sido obstáculo alguno para que juntos hayan podido sacar adelante iniciativas en aquellos organismos donde han coincidido.

Los dos expresan que reciben el apoyo de muchos vecinos que en otros comicios votan a otras formaciones. Y así recuerdan que en las poblaciones de menos electores suele votarse a la persona, por encima de las siglas con las que concurra. Muchos de los ciudadanos consultados coinciden en señalar la importancia que tiene que uno y otro sean de talante «muy humilde y cercano». Son de esas personas, como relatan algunos vecinos que los han visto crecer desde que eran alcaldes jóvenes, «que te saludan sin que te dé tiempo a hacerlo tú».

Así puede explicarse que acumulen casi 37 años en el mismo cargo político. Robles obtuvo en las últimas elecciones, cuando se presentó por décima vez al cargo, cerca del 65% de los votos. Ya superada la edad de jubilación recuerda que entró en las filas de la entonces UCD de la mano de su progenitor y su hijo es ahora su segundo teniente de alcalde, por lo que asoma un segundo relevo generacional.

Mantiene la ilusión porque desea ver resuelta, «ahora con Juanma Moreno al frente de la Junta», la regulación de las viviendas en el campo. Y Torreblanca por su parte lo que desea resolver es la mejora de la conexión viaria con Málaga capital. Almogía tiene como regidor a un docente que tenía 28 años cuando accedió al cargo. En su caso logró el 58% de los votos en mayo y nunca olvida sus inicios como cabrero o camarero.