La Guardia Civil de Tráfico investiga al conductor de un vehículo que la noche del miércoles resultó gravemente herido en Tolox tras una fortísima colisión contra un coche patrulla del instituto armado, cuyo único ocupante en ese momento sufrió heridas leves y tuvo que encargarse de gestionar el accidente señalizando la carretera y regulando el tráfico en ese punto.

Según las fuentes consultadas, el guardia civil, que evitó la colisión frontal dando un volantazo al comprobar que un turismo que circulaba en sentido contrario se le echaba encima, tuvo que solicitar refuerzos, ya que algunos de los testigos le advirtieron de que el conductor de origen británico implicado hacía intentos por abandonar el lugar del accidente. Las fuentes han explicado que el agente estuvo solo al frente de esa situación alrededor de 30 minutos, el tiempo que necesitaron sus compañeros de Coín para llegar al punto de la A-366 donde se produjeron los hechos pasadas las 22.30 horas.

Aunque al parecer el hombre presentaba síntomas de haber consumido alcohol, los agentes no pudieron realizarle la prueba in situ porque los sanitarios lo trasladaron inmediatamente a un centro hospitalario de la capital. Las fuentes, sin embargo, han apuntado que los investigadores han solicitado a un juez de Coín la autorización para que se analice la muestra de sangre que se le tomó tras el siniestro con ese fin.

Este accidente ha provocado la inmediata reacción de la asociación de guardias civiles Jucil, cuyos representantes en Málaga aseguran que la falta de personal en toda la provincia está obligando a que muchos agentes cubran parte de su servicio sin compañero, como le ocurrió ayer al agente accidentado.

"La falta de agentes en un puesto se cubren con agentes de otros municipios, pero para ello uno de ellos tiene que ir a buscar al otro en el coche patrulla en trayectos de ida y vuelta que pueden sumar hasta dos horas", asegura uno de los portavoces de la asociación.

El problema, añaden, es que el agente que se encarga de trasladar a su compañero hace la mitad de ese camino solo y puede encontrarse con situaciones de gran peligro como la de ayer sin el apoyo del compañero de patrulla. "Durante ese tiempo están vendidos", aseguran desde la asociación antes de añadir que están consultando con sus servicios jurídicos si esta situación es denunciable ante la Fiscalía al entender que podría haber una importante infracción en materia de riesgos laborales.