Gabriel Marín fue profesor de música en el CEIP La Vera Cruz y en el Centro del Profesorado de Antequera. Su inquietud por la efectividad en el aprendizaje de profesores y su más de 20 años de formación permanente le han llevado a dirigir un grupo pedagógico formado por treinta docentes que trabajan en la preparación de oposiciones y en nuevas líneas de investigación de innovación en educación a nivel nacional y europeo: Tierra de Maestros. Desde finales de diciembre, cuentan con una sede en el Centro de Negocios CADI de Antequera.

Tierra de Maestros es más que un centro formativo para profesores, ¿no?

Sí, es mucho más porque tenemos dos líneas de actuación muy potentes. Una de ellas es la preparación de oposiciones docentes, esa formación inicial para los graduados en magisterio que quieren conseguir una plaza en la Administración pública, que es por lo que más nos conoce la gente. De hecho, tenemos alumnos procedentes de toda Andalucía e incluso de otras regiones de España. Además, conseguimos muy buenos resultados, pues contamos con más del 90% de aprobados a la primera, y seguramente el porcentaje más importante de aprobados con plaza de toda Andalucía. Por otro lado, investigamos metodologías de aprendizaje basadas en la innovación. Desde el año pasado estamos creando el modelo de escuela del siglo XXI, donde damos formación permanente a centros de profesores de Andalucía y Extremadura. Somos pioneros en investigación de Europa.

Son muchos los proyectos que llevan a cabo, ¿pueden destacar alguno?

Sí, uno de los proyectos en el que hemos estado trabajando durante dos años nos ha permitido conocer que un centro escolar puede ser un punto de dinamización social y cambiar la vida del entorno en el que se ubica. Siempre se ha dicho que la educación siempre tiene que responder a la realidad, pero también tiene que ser el cambio de motor de esa realidad. Por ejemplo, la relación abuelos y niños, es mucho más potente que padres e hijos. Entonces el aprendizaje es mayor.

¿De qué manera hacen más amena la preparación?

Aun sabiendo que unas oposiciones a nivel emocional y psicológico conlleva en algunos momentos de estrés, intentamos enfocarlo en un año de investigación lúdica. La mayoría de quienes vienen aquí quieren ser maestros, entonces aprender o prepararse para algo que realmente te gusta no debe ser un hándicap. Intentamos que dentro de lo que cabe, del estrés, lo pasemos bien y aprendamos.

A la hora de ejercer de maestro, no todo es jugar para aprender, ¿no?

Somos de la opinión de que hay muchas fórmulas de comprobar que un alumno aprende, y hay edades en las que hay otros medios donde se puedan medir u observar los aprendizajes sin necesidad de una prueba escrita u aprendizaje.

¿Por qué el nombre de Tierra de Maestros?

El proyecto surge a raíz de que las primeras personas que se acercaron a mí en la preparación de oposiciones se quedaron para seguir formándose en esta metodología, creando así un micro espacio, de ahí lo de Tierra de Maestros.

No es lo mismo profesor que maestro, muchas veces se desvirtúa la figura del maestro.

La palabra maestro tiene un valor sentimental y emocional más fuerte que el docente. En Tierra de Maestros, éticamente siempre lo ponemos por delante. Cuando trabajamos en cualquier proyecto, la emoción va por delante. No hay proyecto sin emoción. No hacemos nada en lo que no creamos.

Con vuestro ejemplo se confirma que Antequera no solo tiene una imagen turística, sino también una de ciencia e investigación. En breve tendremos la oportunidad de informar de congresos a nivel europeos porque han sido designados centro de formación de otros maestros, no sólo de Andalucía y de España sino de Europa.

Es una noticia que cogemos con mucho agrado. Al principio sólo participábamos, ahora también coordinamos proyectos europeos. Teóricamente somos expertos en algunas líneas metodológicas a nivel nacional y europeo. Europa nos solicita que cuando haya docentes de otro país que quieran formarse en esa parcela, vengan a formarse a Antequera. No sólo vamos a ser centro de formación europeo, sino que queremos utilizar Antequera como un centro de referencia de Congresos, y las instituciones parecen estar a favor.