El campo está más unido que nunca y así quedó demostrado en el día de ayer con una manifestación histórica que juntó a más de un millar de tractores en Antequera en protesta por los bajos precios sumado a la «grave e insostenible» situación que está sufriendo el sector agrícola bajo el lema «si el campo no produce, la ciudad no come».

Agricultores y ganaderos de las comarcas de Antequera, Nororma, Guadalteba y de otras partes de la provincia se encontraron desde las diez de la mañana en la pedanía de Los Llanos para partir desde allí hasta el recinto ferial de Antequera, colapsando la autovía A-92, la A-45 y los accesos a la ciudad, según informó el Centro de Gestión del Tráfico de Málaga, que precisó que la circulación intensa derivó en caravanas de seis kilómetros en sentido a Granada.

Además, algunos de los ocupantes de los tractores optaron en un momento por cruzar al carril contrario en el kilómetro 146 durante casi una hora, lo que motivó la presencia de antidisturbios y la marcha de los concentrados.

Las previsiones se desbordaron y frente a los 600 tractores previstos se superó el millar, según aseguraron el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso, -2.000 según el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido- quienes agradecieron la respuesta de agricultores y ganaderos y la unidad ante la convocatoria de Asaja, COAG y UPA y de Cooperativas Agroalimentarias.

La principal productora mundial de aceite, Dcoop, cerró sus instalaciones para contribuir a la protesta. Su presidente, Antonio Luque, explicó que el problema son los precios, ya que están por debajo de los costes de producción y «no pueden seguir así», lo que ha llevado al sector a manifestarse para dar un golpe de atención a la administración y al Gobierno español.

Todos unidos reclaman medidas urgentes porque «este problema no es de un día, de dos, ni de un mes o por el actual gobierno, sino que se viene arrastrando desde hace 50 o 60 años». Sin embargo, los continuos bajos precios y los aranceles de Estados Unidos han sido «la gota que ha colmado el vaso», añadió Francisco Moscoso.

Entre sus demandas se encuentran una política de precios justos, con la que se equilibren los ingresos de origen de los agricultores y lo que ganan las distribuidoras con los precios de venta finales, refiriéndose a la Ley de Cadena Alimentaria.

También piden medidas contra los aranceles, la mejora de las instalaciones hidráulicas fundamentales para los tiempos de sequía y el reconocimiento del sector agrario como un sector estratégico para la supervivencia del mundo rural.

«Esta cadena se rompe por el más frágil: el agricultor. Pero de una vez por todas queremos que se nos tenga en cuenta; somos el eslabón más importante para la ciudadanía y si no hay campo, no hay vida», subrayó el secretario general de UPA Málaga, Francisco Moscoso.

Moscoso envió a la ciudadanía un mensaje incidiendo en que, aunque a los agricultores les suban lo que les pagan por su producto, esto no debe repercutir en el precio que se paga: «A nosotros nos pagan el aceite de oliva a dos euros y en las grandes superficies lo están vendiendo a cuatro o 4,20 euros. A ellos no les va a afectar, pero nosotros no podemos aguantar más con estos precios».

En la misma línea, el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, criticó los ataques que viene sufriendo el sector: «Al final uno por otro han colmado el vaso». Así, pese a admitir que con esta tractorada el problema que tienen «no se arregla de hoy para mañana», sí destacó la importancia de hacer visible su problema.

Con esta movilización, ya son más de 30 las que se han llevado a cabo en todo el territorio español en lo que va de año. Y continuarán hasta que «el sector consiga los derechos justos que le corresponden».