El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha abierto al tráfico la calle Mirador de Bellavista tras concluir una nueva fase de obras de mejora de las infraestructuras de pluviales del arroyo Blanquillo.

Los trabajos han consistido en la prolongación del gran embovedado de hormigón armado que se ejecutó en su momento en el Parque Ferial para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de recogida en un punto que concentra abundante agua torrencial en caso de fuertes lluvias.

La apertura al tráfico de la calle resulta de especial relevancia ya que es una vía clave en las comunicaciones del centro urbano, entre la plaza de San Sebastián y el Parque Municipal.

El año pasado culminó la primera fase de estas obras entre en la calle Mezquita y la parte de la calle Mirador de Bellavista más cercana a la zona de la Feria, y esta misma semana ha terminado la segunda parte.

Las obras, que se han terminado unas semanas antes de lo previsto, permiten prácticamente duplicar la capacidad de evacuación de las aguas pluviales. Además, el nuevo entubado reduce notablemente la velocidad del agua incluso en caso de lluvias fuertes.

El equipo de gobierno explica que el arroyo Blanquillo atraviesa el casco urbano de Alhaurín de la Torre de sur a norte y su antiguo colector presentaba varias dificultades que hacían necesaria esta intervención por motivos de seguridad y eficiencia.

Tras culminar la obra, se ha rematado con un nuevo pavimento en al calzada y se han recuperado una docena de plazas de estacionamiento en superficie.