La Junta de Andalucía ha soltado este año más de 800 dosis del Torymus sinensis, el depredador natural de la avispilla del castaño que desde 2014 tiene en jaque a los agricultores del Valle del Genal, que han visto cómo la producción de castañas se ha visto mermada cada vez más ante el avance de este insecto.

El pasado jueves, la Delegación de Agricultura culminó la última suelta de las dosis del único agente biológico que se ha demostrado capaz de frenar a la plaga de la avispilla del castaño que, como el Covid-19, también tuvo su origen en China.

"Hemos soltado más dosis que el año pasado (en que se soltaron unas 500 dosis del Torymus sinensis) y a eso hay que sumar las que hayan soltado los ayuntamientos y los propios agricultores porque el Gobierno central ha calificado a la avispilla del castaño como una especie invasora y desde este año se ha liberalizado la suelta de su depredador natural para combatirlo", según ha explicado a este diario el delegado de Agricultura, Fernando Fernández Tapias.

De esta manera, según fuentes del Valle del Genal, entre las dosis de las administraciones, la cooperativas y los agricultores este año se han soltado más de 1.500 dosis del depredador de la avispilla del castaño, en concreto, más hembras que machos, porque la idea es que se reproduzcan rápidamente y puedan poner los huevos en las agallas, donde pueda estar la avispilla, explica el delegado de Agricultura.

Organizaciones agrarias y ayuntamientos agradecen la actuación de la Junta de Andalucía que no sólo ha mantenido su compromiso sino que ha incrementado su ayuda para combatir esta plaga, con una inversión de unos 150.000 euros, a pesar de la liberalización de la suelta del depredador natural de la avispilla del castaño.

Para el responsable de COAG-Málaga en el sector de la castaña, Francisco Boza, "por fin ha sido posible realizar una suelta intensiva de Torymus sinensis, acorde al desarrollo y la propagación de la avispilla. Seguramente necesitaremos al menos dos años más de sueltas a este nivel o superior para conseguir controlar la plaga, hecho que se producirá cuando se logre alcanzar el equilibrio biológico entre las dos especies".

En este sentido, el sector de la castaña pide a la Junta de Andalucía que se siga implicando en la adquisición del depredador de la avispilla en las próximas temporadas. Además, Boza ha apuntado que este año ya se ha visto una relativa mejoría en zonas concretas de castañar donde se realizaron las primeras sueltas experimentales de Torymus en 2016.

Faraján

El alcalde de Faraján, Fernando Fernández, se ha mostrado satisfecho con la actuación de la Junta de Andalucía, que ha liberado 40 dosis de Torymus en los castañares de la localidad y que han venido a sumarse a las 30 que adquirió el Ayuntamiento, haciendo uso de recursos propios, con el objetivo de apoyar al sector y contribuir a reducir el gasto que los agricultores deben asumir en cuanto a la compra del insecto.

En el término municipal de Faraján se localizan alrededor de 80 hectáreas dedicadas a la producción de castañas, una cifra que se eleva a un total de 3.900 hectáreas de bosques de castaños en todo el Valle del Genal, con un incalculable valor medioambiental, paisajístico y también económico, ya que multitud de familias del entorno obtienen la mayor parte de sus ingresos de la castaña y una mayor propagación de la plaga significaría una importante merma en la producción de este fruto.

Los agricultores y los ayuntamientos insisten en que el mantenimiento de los castañares en buen estado de salud es imprescindible para el desarrollo socioeconómico de la zona, ya que este sector es un pilar fundamental en el valle que fomenta el arraigo de los vecinos en los municipios, contribuyendo a frenar también su despoblación.