El verdeo de la campaña 2020-2021 se ha dado por iniciado este jueves en el municipio malagueño de Alhaurín el Grande, en una campaña con mayor producción que la campaña anterior, y que verá aumentado su calibre si hay precipitaciones en los próximos días.

La temporada de verdeo repercutirá en la provincia de Málaga con un volumen de negocio valorado en 12 millones de euros, que supondrá el sustento de más de 4.000 familias relacionadas directamente con el sector.

Según el Consejo Regulador, está prevista la recogida de cuatro millones de kilos de aceituna para aderezo, de los cuales, habrá que verificar cuantos saldrán al mercado certificados con la Denominación de Origen Aloreña de Málaga.

En esta campaña, la DOP Aloreña de Málaga cumple doce años, un distintivo de calidad que protege y certifica el cumplimiento desde su cultivo hasta su envasado, verificando los estándares de calidad que establece el Consejo Regulador, han recordado.

La campaña ha sido presentada oficialmente en un acto, que ha constado de dos partes, en primer lugar, una visita a las instalaciones en Aceitunas y encurtidos Bravo, donde se ha podido comprobar el proceso de entrada y clasificado de las aceitunas que ya ha comenzado su actividad. Posteriormente se han trasladado a un olivar cercano, para comprobar con los agricultores el estado de las aceitunas, así como presenciar la recogida de las mismas.

La recolección de las aceitunas, conocida como "ordeño", es totalmente manual. Las cuadrillas las recogen a mano y las depositan en los canastos recubiertos de tela de saco, en cubetas o en los "macacos", para evitar que los golpes dañen o estropeen las aceitunas, que son muy delicadas. Esto implica que los costes de recolección de esta variedad de aceituna son superiores a los de otras variedades ya que, además, es imposible su mecanización debido a la orografía del terreno de los olivares.

Las aceitunas con DOP, tras ser recogidas, son transportadas a la planta de aderezo en cajas aireadas para evitar que se deterioren. Una vez allí, pasan a una clasificadora que las separas en función de su tamaño. Siendo las aceitunas extras y primera las que se aliñan y envasan para ser certificadas por el Consejo Regulador.

Tras este proceso, estas aceitunas son etiquetadas con la precinta de calidad que asegura los controles favorables que ha emitido este Consejo Regulador sobre dichas aceitunas, asegurando que el producto final cumple con las exigencias de calidad que tanto el CR DOP Aceituna Aloreña de Málaga como los consumidores finales esperan de esta aceituna con DOP.