La Guardia Civil, en el marco de las operaciones Bussare y Carpenter, ha desarticulado dos organizaciones criminales asentadas en la provincia de Málaga, dedicadas a la distribución de grandes cantidades de hachís y marihuana al extranjero, sirviéndose para ello de "empresas pantalla" para así ocultar su actividad. Las organizaciones se servían de infraestructuras ubicadas en el Valle del Guadalhorce para almacenar y enviar la droga.

En la operación Bussare, agentes de la Guardia Civil investigaban a una organización que utilizaba una empresa comercial de alimentación en conservas para ocultar la sustancia estupefaciente entre la mercancía, enviándola posteriormente en camiones de gran tonelaje por carretera hasta Italia.

Esta operación se ha saldado, según ha informado Guardia Civil en una nota, con la detención de cuatro personas y la incautación de 465 kilogramos de hachís y 91.945 euros en metálico que uno de sus miembros ocultaba en una vivienda de Benalmádena, así como un camión articulado y dos vehículos usados por la organización.

De igual manera se ha aprehendido una selladora industrial de latas de conservas, que servía a la organización para precintar los envases una vez introducida la droga; y 17 palets con 3.020 latas de conservas en perfecto estado que, previa autorización judicial, han sido donadas al Banco de Alimentos de Málaga.

En el marco de la operación Carpenter se ha logrado desarticular otra organización criminal que pretendía enviar a Reino Unido 834 kilogramos de hachís y 709 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío, tras los registros domiciliarios en Marbella, Mijas y Monda.

En esta intervención se han detenido a cuatro personas de origen británico que ocultaban la droga en el interior de cajones de madera para eludir los controles aduaneros entre España y Reino Unido.