Iglesia

La religiosa Madre Carmen de Antequera, más cerca de ser Santa

Envían al Vaticano de Roma documentación recopilada durante tres años sobre un presunto milagro en Barcelona para canonizar a la monja

La hermana superiora de la orden, Inmaculada Ríos, en la capilla de Madre Carmen

La hermana superiora de la orden, Inmaculada Ríos, en la capilla de Madre Carmen / L. O.

Celia Paredes

La congregación de las Franciscanas de los Sagrados Corazones se encuentra de celebración y es que un segundo presunto milagro en Barcelona atribuido a la intercesión de la beata antequerana, la religiosa María del Carmen González, más conocida como Madre Carmen, marca un nuevo paso en el camino a la canonización de la fundadora de la congregación como Santa.

Un proceso que comenzó hace tres años, concretamente el 15 de enero de 2018, con la investigación diocesana del que sería un nuevo presunto milagro, pues Madre Carmen ya fue beatificada el 6 de mayo de 2017 cuando a la hermana Sor María José Rodríguez le desapareció un tumor en el hígado sin explicación médica, un fenómeno que se le atribuyó a la monja antequerana.

En esta ocasión, el nuevo milagro consistió en el caso de una niña de Tiana que fue diagnosticada de una grave disfunción cerebral cuando aún estaba dentro del vientre materno. Según la documentación, después de encomendarse a Madre Carmen, su familia decidió seguir adelante con el embarazo y al final la niña nació sin ninguna alteración, encontrándose a día de hoy perfectamente.

Esta semana el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, han dado por finalizada la investigación sobre este nuevo prodigio atribuido a la franciscana malagueña y ha remitido toda la documentación recopilada durante estos años a la Congregación de las Causas de los Santos del Vaticano para que, si procede, siga con el proceso de canonización.

El cardenal Omella destacó «la valentía y la fe de la madre y el padre de la niña» para pedir la intercesión de la beata Carmen. «Ahora, especialmente en estos momentos, los milagros, lo que no se puede explicar, vemos que pueden suceder. Y esto da esperanza y alegría en un tiempo difícil», declaró el arzobispo.

En el anterior milagro, con el que se obtuvo la causa de beatificación, supuso un periodo comprendido entre los años 2003 al 2006. En este caso, no hay un plazo establecido ya que ahora la investigación es todavía más exhaustiva. «Depende de la posibilidad de recogida de pruebas, de lo que tarden los testigos, etc. Lo tienen que estudiar el equipo de consultores médicos, que se centran en la parte científica de la curación; después los teólogos, que investigan si ha sido intercesión de Madre Carmen y ya luego se pasa al veredicto de los cardenales y por último al Santo Padre» declara la secretaria general de la congregación, Dolores Artacho, quien confiesa que ya es un gozo haber podido llegar hasta aquí.

La vida de Carmen González

El pasado 9 de noviembre de 2019 se cumplieron 120 años del fallecimiento de Carmen González Ramos. Asimismo, sus restos descansan en la capilla dedicada en su honor en la iglesia de la Victoria de Antequera, dónde, además, visitantes y devotos pueden conocer un poco más sobre su vida y trayectoria en un museo donde no se ofrecen obras de arte, sino «un espacio para el silencio y el recogimiento» aunque actualmente se encuentra clausurado por el Covid.

Desde niña siempre destacó por la paz y armonía que transmitía. Con tan solo 22 años, contrajo matrimonio en contra de su familia, comenzando así una etapa difícil en su vida, a lo que le siguieron 20 años de calvario junto con su marido. Carmen quedó viuda a los 47 años y sin hijos, hecho que la llevó dedicar su vida a buscar la voluntad divina y el modo de enseñar a las almas a conocer y amar a Dios.

Con la orientación del Padre Bernabé de Astorga, Capuchino que fue a Antequera a refundar el convento de los Capuchinos, abrió una casa y una pequeña escuela siendo actualmente el Colegio de Nuestra Señora de la Victoria. Algunas jóvenes que compartieron su inquietud se unieron a ella, siendo esta la semilla de la congregación religiosa.

En1884, Carmen y sus primeras compañeras llegaron al Convento de la Victoria. También fundó escuelas en Osuna, Marchena, Navas del Rey (Valladolid) y en Barcelona se fundó una guardería para familias de obreros y a su vez una escuela para las familias de obreros que venían a trabajar. Y así, fue expandiendo su labor por todo el mundo.