Empleo

La Junta de Andalucía reconoce que no tiene solución para Texlencor

La consejera Rocío Blanco afirma que no es lógico seguir contratando material cuando no se necesita y pide que no se utilice a los vecinos

La consejera de Empleo, Rocío Blanco, ayer, en comisión parlamentaria. | E.P.

La consejera de Empleo, Rocío Blanco, ayer, en comisión parlamentaria. | E.P. / e.p. sevilla

E. P.

La consejera de Empleo, Rocío Blanco, afirmó ayer en comisión parlamentaria que no consta, como autoridad laboral, la presentación ante la Delegación de Málaga de ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE), expediente temporal (ERTE) ni suspensión de contrato o reducción de jornada presentada por ninguna empresa de Alozaina.

Tampoco, agregó, el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) ha tramitado ningún expediente de mediación por lo que «no se ha registrado petición alguna» en el ámbito de las competencias de dicha Consejería. No obstante, Blanco aseguró que los vecinos de Alozaina tienen a su disposición «todos los recursos del Servicio Andaluz de Empleo».

Así lo aseguró la titular andaluza de Empleo durante la comisión parlamentaria en la que Guzmán Ahumada, de Adelante Andalucía; y Francisco Conejo, del PSOE, le cuestionaron por las medidas del Ejecutivo autonómico para mantener el empleo en el sector textil, en concreto, en Alozaina.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) contrató el abastecimiento de batas sanitarias a través de la empresa Cardivais, firma que subcontrató a Texlencor, con sede en Alozaina. Cuando la Junta de Andalucía informó de que no necesitaba más batas, ya que tenía stock suficiente, el trabajo de la empresa pechera quedó a cero, con el cierre y el despido de sus trabajadores, como denunció el alcalde de Alozaina, Antonio Pérez Rueda, y los partidos de la oposición.

Los parlamentarios de Adelante y el PSOE lamentaron que la Junta de Andalucía suspenda contratos con empresas andaluzas para suministrar al SAS y recordaron que durante la pandemia Texlencor fabricó material de manera altruista y, posteriormente, para atender las necesidades del SAS frente el Covid como subcontrata de la empresa Cardivais.

Rocío Blanco aseguró que Cardivais es proveedor habitual del SAS «y sigue suministrando material de protección. El SAS de acuerdo con las necesidades está promoviendo la industria andaluza pero estarán conmigo en que los pedidos de material Covid se circunscriben a las necesidades de la pandemia, de manera que una vez abastecida no parece lógico continuar haciendo pedidos si el SAS no lo necesita», aclaró.

Ahumada recordó que Texlencor retomó la actividad para suministrar batas sanitarias al SAS por el cierre de los mercados internacionales, «dando empleo a 70 personas». Y lamentó la deslocalización de las empresas y la «falta de estrategia andaluza para ponerle freno y volver el calcetín a la desindustrialización».

En los mismos términos se expresó el socialista Francisco Conejo. «Gracias a estas iniciativas locales se pudo atender en parte durante la pandemia la falta de material, sin embargo cuando el mercado internacional vuelve a tener nos olvidamos de ayudar», lamentó, y recordó que en plena primera ola el presidente andaluz, Juanma Moreno, abogó «por el autoabastecimiento fabricado en Andalucía y aseguraba que el futuro pasaba por apoyar al tejido empresarial andaluz de manera firme y decidida y es hora de que cumpla ese compromiso».

«Queremos que se siga contratando material fabricado en estas empresas y urge la declaración del material sanitario como producto estratégico para contratar a empresas locales. Le hablo en nombre de los vecinos que no quieren que familias de sus pueblos se queden sin trabajo y se cierre la fábrica», sostuvo Conejo, quien recordó que el cierre de Texlencor incrementa el desempleo en Alozaina un 35%, pasando de 226 a más de 300 parados.

La consejera de Empleo explicó que el 2 de abril de 2020 el SAS adjudicó por procedimiento de emergencia la adquisición de un millón de batas a Cardivais y proporcionaban 6.000 diarias, «insuficiente para la demanda de los centros».

Ante dicha carencia, añadió, el SAS contrató el abastecimiento de los centros sanitarios con otras empresas y pidió a la contrata que subiera el volumen de entrega. En julio, le solicitó un incremento del ritmo de producción y le permitió hacer entrega del pedido hasta diciembre, momento en el que «ya se tenía stock para seis meses que era el objetivo de la reserva estratégica y se anuló el resto del pedido».

Blanco afirmó que en 2004 había 1.178 empresas manufactureras en Andalucía, que en 2016 han descendido al centenar «y hoy es inferior incluso». También recordó que en octubre de 2003 la entonces Consejería de Empleo impulsó un plan para el sector textil, «que no fue efectivo».

«Estamos con las familias y trabajadores de Alozaina pero no se les debe utilizar sabiendo que la comunidad autónoma no tiene ninguna solución», dijo Rocío Blanco.