Sucesos

Vuelco a la hora de comer en Casabermeja

La Guardia Civil investiga un asalto violento a una casa de El Alcaide como un robo de droga entre bandas de narcos - Los asaltantes golpearon, ataron y amordazaron a sus cinco víctimas antes de huir con un botín que podría superar los 400 kilos de hachís

Vista de Casabermeja

Vista de Casabermeja / L. O.

Nada de guante blanco. Los vecinos de la urbanización El Alcaide estaban presenciando un robo salvaje en una vivienda a plena luz del día. Los golpes y los gritos procedentes del interior del chalé evidenciaban que estaba habitado en el momento del asalto. La fachada rezumaba la violencia interior.

Media docena de hombres con pasamontañas y escopetas entraban y salían de un inmueble de la calle Periodista Don Tomás Cuesta, situada en una tranquila zona residencial junto al cauce del Guadalmedina, al otro lado de la A-45 que parte en dos el municipio de Casabermeja. Algunos lucían chalecos amarillos, indumentaria habitual entre los grupos que quieren hacerse pasar por miembros de los cuerpos de seguridad para desactivar a sus víctimas.

Los teléfonos de la Guardia Civil y de la Policía Local comenzaron a sonar en los puestos del pueblo sobre las 14.30 de un viernes del pasado mes de abril. Los testigos aseguraban que algunos de los asaltantes estaban sacando del inmueble muchos bultos que iban cargando en sus vehículos mientras sus compañeros permanecían en el interior. El grupo ya se había esfumado cuando las primeras dotaciones de ambos cuerpos cercaron la vivienda, que tenía la puerta principal abierta y proyectaba una inquietante tranquilidad. Con refuerzos que habían llegado desde Colmenar y Málaga, la Guardia Civil accedió y encontró a cinco varones de diferentes nacionalidades europeas. Algunos atados y amordazados y otros que acababan de liberarse. Todos heridos. Los asaltantes les zurraron bien tras sorprenderlos con la mesa puesta y la comida lista para el almuerzo.

Restos de fardos

Tras asistirlos, la inspección de la vivienda confirmó las sospechas iniciales de que se trataba de un vuelco, como se conoce el robo de droga entre narcos. Los agentes encontraron en uno de los sótanos una veintena de restos de fardos de arpillera, tejido con el que habitualmente se embala el hachís para su transporte. Por tamaño y número de sacos, los investigadores calcularon que los asaltantes se llevaron de la guardería algo más de 400 kilos de estupefaciente.

La investigación arrancó allí mismo con la detención de los cinco inquilinos de la vivienda, situada a cierta distancia de la Costa de Sol, pero a apenas unos minutos de la autovía que, junto a la A-7, canaliza hacia el resto de España y Europa toda la droga que se mueve en el Estrecho y Mar de Alborán.