Animales

Campillos inaugura su nueva área de recreo canino tras una inversión de más de 40.000 euros

Este nuevo espacio dirigido a perros permitirá que estos animales puedan correr, jugar y socializar en condiciones de seguridad

Una imagen del nuevo parque canino de Campillos.

Una imagen del nuevo parque canino de Campillos. / L. O.

Celia Paredes

El área de recreo canino de Campillos ya es una realidad. El Ayuntamiento ha finalizado los trabajos de creación de esta nueva infraestructura con una inversión de 40.554 euros, que se han financiado con cargo al Plan de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) 2020.

Este espacio para perros consta de seis zonas diferenciadas: una zona de acceso con sistema de doble puerta para evitar que se escapen los animales, una zona específica para cachorros y perros con algún tipo de problema (convalecientes, en proceso de adaptación, etc.), una zona de esparcimiento general preferente para perros de mayor tamaño, otra preferente para perros de menor tamaño y una zona con aparatos de 'agility' para ejercitar y educar a los perros.

Además, se ha instalado un 'pipican' en la entrada del parque. Las instalaciones disponen de iluminación, fuentes caninas, papeleras estancas, así como bancos y cartelería informativa sobre las normas de uso y horarios.

La nueva área de recreo canino de Campillos se ubica en la avenida de Peñarrubia, justo en su intersección con avenida de la Legión, en una parcela de propiedad municipal de unos 6.000 metros cuadrados de superficie. “Este nuevo espacio dirigido a perros permitirá que estos animales puedan correr, jugar y socializar en condiciones de seguridad, contribuyendo así a mantener su salud física y mental. El área de recreo canino es un proyecto colectivo que ha contado con la participación voluntaria de la ciudadanía, que se ha implicado tanto en su diseño como en la elaboración de las normas de uso”, afirma Diego Lozano, concejal de Protección y Bienestar Animal, Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Campillos.

Esta instalación también garantiza la seguridad del propio animal y de sus dueños, evita el peligro de fugas y pérdidas de los perros, facilita una mejor convivencia ciudadana entre aquellas personas poseedoras de una mascota y quienes no tienen ni desean la compañía de estos animales y, además, contribuye al cumplimiento de una normativa autonómica (Ley 11/2003) en la que se insta a las administraciones públicas a habilitar espacios idóneos debidamente señalizados tanto para el paseo como para el esparcimiento de los animales.