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Rutas fluviales en Málaga para disfrutar del interior de la provincia

A pesar del intenso calor que se alcanza en verano, podemos encontrar lugares recónditos de la geografía malagueña para darse un chapuzón y disfrutar de un entorno natural con paisajes propios de otras latitudes

Piscinas naturales en Barranco Blanco, en la localidad de Coín.

Piscinas naturales en Barranco Blanco, en la localidad de Coín. / LA OPINIÓN. MÁLAGA

La Opinión

Aunque pueda parecer mentira la provincia de Málaga es una de las más montañosas de España y esconde una serie de parajes que pueden sorprender al visitante. Ríos más o menos caudalosos dibujan cascadas en gargantas y desfiladeros y crean paisajes de ensueño dignos de visitar en la época estival. Te presentamos cuatro lugares de la geografía malagueña que van a hacer cambiar tu opinión sobre el interior malagueño.

Río Caballos (Tolox)

A principios del siglo XX se construyó en esta localidad de la Sierra de las Nieves un balneario especializado exclusivamente en enfermedades del aparato respiratorio. Cerca del edificio que alberga el balneario nace un angosto y muy bonito sendero que se dirige a la cascada de La Rejía, el mayor salto de agua de la provincia de Málaga pasando previamente por el Charco de la Virgen, una profunda poza que desemboca en una catarata.

Tras el balneario se sitúan las dos primeras pozas donde poder refrescarse. El sendero discurre entre pinares, adelfas y una colorida vegetación y desemboca tras más de tres kilómetros de caminata en el llamado Charco de la Virgen, con una amplia poza para darse un chapuzón. Un kilómetro más adelante se llega a la cascada de La Rejía, con más de 54 metros de altura divididos en tres alturas que hacen las delicias visuales de los que hasta allí llegan. Desde ahí se puede desandar el camino que se ha hecho a la ida o seguir hacia adelante para volver a Tolox en una ruta circular. A partir de aquí el contacto con el agua es ya prácticamente nulo. 

Río Higuerón (Frigiliana)

Situado en uno de los pueblos más conocidos por su belleza, Frigiliana es sede de una segunda ruta fluvial que ayudará a mitigar los calores del verano. Cerca del Palacio de los Condes de Frigiliana, que actualmente es sede de la única fábrica de miel de caña que hay en Europa, Nuestra Señora del Carmen, parte una ruta que se adentra en el río Higuerón.  El recorrido completo de ida y vuelta alcanza los 21 kilómetros, aunque se pueden hacer trayectos más ligeros en kilometraje.

El paseo es escarpado en su orografía, así que es recomendable tener cierta experiencia en este tipo de recorridos o contar con un guía o un profesional que conozca la zona. Además, también es más que recomendable usar escarpines o zapatillas que se puedan mojar.

En el recorrido pasamos por zonas de cascadas y rápidos, aluviones y llegamos a los llamados cahorros donde hay que tener cuidado con la fuerza de la corriente y lo resbaladizo de las rocas. Durante el recorido nos toparemos con pequeños anfibios y coloridos lagartos ocelados y si hablamos de vegetación observaremos densos pinares salpicados de quejigales y encinas y superficies donde el tomillo, la lavanda y el romero son los protagonistas de una ruta que no olvidaremos.

Arroyo Jaboneros (Málaga)

Muchos malagueños desconocen las posibilidades fluviales del Arroyo Jaboneros, frontera natural que separa los barrios malagueños de El Palo y Pedregalejo, en pleno corazón de la zona Este de la capital de la Costa del Sol. Se trata de un paseo por este arroyo. Subiendo por la calle Francisco Cilea, que en su tramo final se convierte en una pista de tierra, arrancando la excursión en un puente de piedra de tres ojos que salva el cauce, al que se puede acceder fácilmente para recorrer el arroyo a contracorriente. En la parte baja del cauce pierde la huella de agua en la época estival, pero basta remontarlo para ir encontrando poco a poco un pequeño caudal perfecto para refrescarse durante el camino.

La ruta, serpeante, se va adentrando entre meandros por el Parque Natural de los Montes de Málaga y es habitual observar durante el recorrido antiguos molinos y cortijos en ruinas y abandonados. En el trayecto nos encontraremos con especies tan diversas como la cabra montés o el camaleón.

Las charcas de las nutrias y de las extranjeras en Estepona; el charco de las Viñas en Ojén; el charco frío en Benaoján, una piscina natural que mana del interior de la Cueva del Gato en la Sierra de Grazalema; el charco azul, en el término municipal de Jubrique, en el corazón de Sierra Bermeja; los charcos del infierno y la Paloma en Casares, y el charco del Canalón, en Istán, son solo algunos de los entornos naturales malagueños para mitigar los calores veraniegos.

Las piscinas naturales en Coín

Siguiendo con las rutas fluviales por la provincia de Málaga nos encontramos con dos grandes piscinas naturales que se encuentran en el entorno natural del municipio de Coín, en la Sierra de Míjas. No se puede utilizar el vehículo para llegar hasta allí, hay que hacerlo a pie o en bicicleta. Hay que tomar la carretera hasta Alhaurín el Grande y luego la A-387 hacía Coín, antes de llegar a Coín hay que ir dirección Barranco Blanco y dejar aparcado el coche. Mientras se recorre el río Alaminos encontraremos piscinas naturales y refrescantes saltos de agua.