El comedor de Antequera quiere llegar a la comarca

«Tenemos comida todos los días, escuchan nuestros problemas e intentan ayudarnos. Nos hacen sentir bien y gracias a ellos, muchísimas familias salimos adelante». Este es uno de los tantos testimonios de personas a las que la Asociación Casas de Asís les ha cambiado la vida desde que en 2013 sus fundadores pusieron en marcha el comedor social de Antequera con el objetivo de dar respuesta a las dificultades de personas sin techo, sin empleo, mayores sin familia o en situación de riesgo y exclusión social. En definitiva, de los vecinos que más lo necesitan. Y es que ya son ocho años luchando por conseguir una sociedad más justa e igualitaria.

Actualmente el equipo humano del comedor social lo componen 18 voluntarios y 2 trabajadores, una cocinera y una trabajadora social, que prestan un servicio que está siendo fundamental en la crisis del coronavirus. De acuerdo con el último balance realizado por la asociación, en agosto de 2021 se cubrieron las necesidades básicas y alimenticias de un total de 556 familias, 4.401 usuarios, casi el doble que antes de que estallara la pandemia, cuando la media mensual rondaba las 2.600 personas.

Entre la variedad de servicios que prestan se encuentran el comedor y la entrega de alimentos, tanto de forma presencial como a domicilio. Esto incluye también el reparto de productos de aseo y limpieza, así como material preventivo de la Covid-19. Por otro lado, también han ayudado a mejorar la inserción socio-laboral de 154 personas ofreciéndoles entrevistas con la trabajadora social, visitas a su domicilio, seguimiento y coordinando con otros recursos sociales. De hecho, en esta temporada han implantado un nuevo servicio personalizado de atención al usuario, para ahondar en los problemas de cada familia, todos los lunes de cinco a seis y media de la tarde.

Entre finales de 2021 y 2022 la asociación pretende ejecutar proyectos con un presupuesto total que supera los 460.000 euros. Para ello, han solicitado ayudas tanto a la Junta de Andalucía, como a la Diputación de Málaga y al Ayuntamiento de Antequera.

Entre ellos destaca la adquisición de un vehículo isotermo para dar cobertura y repartir comida elaborada por los diferentes municipios de la comarca, el acondicionamiento de la nueva nave de 600 metros cuadrados adquirida este año para almacenar alimentos y trasladar el lugar del reparto con el fin de preservar la intimidad de las personas afectadas.

Aseguran que el presupuesto sería el doble si tuvieran que cuantificar el trabajo de los voluntarios y los alimentos donados por empresas como Mercadona, Panadería Rico, Panadería Santiago y Horticultores el Torcal. Por otro lado, han impulsado campañas de sensibilización en los centros educativos, como la elaboración de un calendario oficial para la asociación hecho a partir de dibujos de los alumnos, así como la recogida de alimentos.

Para seguir desarrollando su labor diaria, aumentando y mejorando sus servicios, necesitan voluntarios. Es por ello que hacen un llamamiento a toda persona que quiera ayudar como cocinero, administrativo, mozo, psicólogo, repartidor, etc. La donación más pequeña también suma, así como la captación de nuevos socios que aporten lo que puedan dentro de sus posibilidades.