Educación

Jóvenes talentos de la Sinfónica del colegio El Pinar formarán parte de una prestigiosa orquesta internacional

La ‘Siman Orchestral Foundation’ de Florida, dirigida por Susan Siman, pone sus ojos en la cantera musical del centro malagueño

Integrantes de la Sinfónica de El Pinar.

Integrantes de la Sinfónica de El Pinar. / La Opinión

El talento melódico malagueño no pasa desapercibido en la escena internacional. La singular propuesta de educación musical del Colegio El Pinar ha captado la atención de una de las fundaciones internacional más destacadas en el ámbito de la acción orquestal: La ‘Siman Orchestral Foundation’ de Florida -Simanof-.

Esta orquesta ya ha iniciado la programación de su próxima gira, que tendrá como destino Italia -Roma, Génova y Catania- y en la que tomarán parte algunas de las promesas del panorama musical internacional, entre ellos “varios instrumentistas” de la joven orquesta Sinfónica del centro de Alhaurín de la Torre, que además será la única institución académica del territorio nacional que tendrá representación en este grupo a las órdenes de la directora estadounidense Susan Siman

“Nos parece muy interesante la propuesta musical que desarrolla el centro desde hace varios cursos; su apuesta firme por el desarrollo pedagógico de los niños y niñas a través de la práctica instrumental y la gran labor que está llevando a cabo el responsable de la orquesta del colegio; Leo Jiménez, a quien sigo periódicamente para ver la evolución que están llevando a cabo los jóvenes”, explica Siman.

En la gira que tendrá lugar de cara al próximo verano participarán estudiantes de países como Francia, Corea del Sur, Brasil, Suiza, Argentina, México, Estados Unidos, Honduras, Colombia o Venezuela, según confirmó la directora.

“Este evento supone una enorme oportunidad para los jóvenes que participan en él; no sólo en el aspecto musical, sino como experiencia personal; ya que los participantes, unidos por intereses comunes, se relacionan con sus semejantes de otras nacionalidades, por lo que hablamos de una auténtica inmersión cultural. Además, van a tocar con las propias orquestas sinfónicas de las ciudades en las que estaremos, un hecho que les marca para siempre y del que extraen un enorme aprendizaje de campo”, continuó explicando la mentora de importantes referentes de la escena musical internacional como Alejandro Carreño, que toca en la Filarmónica de Berlín, o Gustavo Dudamel; director de la Ópera de París y ganador de varios Grammys. 

El proceso de selección para formar parte de este combinado internacional comenzó hace varias semanas. En las ediciones previas a la pandemia el número de aspirantes llegó a superar los 2.000 jóvenes, de los que sólo medio centenar llegan a la fase final que es la que da el pase a la integración en el conjunto orquestal.

Tras contactar con los titulares de las diferentes orquestas seleccionadas en los países de referencia, los directores de las agrupaciones musicales deben realizar una primera criba en base a la habilidad, talento y aptitud del niño o niña. Posteriormente, el director realiza una grabación con la interpretación de una pieza por parte del alumno, que será enviada a la ‘Simanof’ para su valoración y validación final. 

“Nos sentimos tremendamente orgullosos por esta oportunidad, que es un verdadero chute de energía y motivación en nuestro día a día”, asegura Leo Jiménez, responsable de la Sinfónica de El Pinar y miembro de ‘La Malagueña Sinfónica’, quien dirige desde hace dos años a un nutrido grupo de alumnos y alumnas que han encontrado en el violín, la viola y el chelo una de sus grandes pasiones.

Sinfónica de El Pinar

El proyecto Sinfónico de El Pinar parte de un singular modelo de aprendizaje musical basado en el ritmo y en la práctica instrumental activa, que tiene en cuenta el interés del alumno y que busca la participación del colectivo. 

Su responsable, Leo Jiménez, se formó en el sistema de orquestas infantiles de Venezuela, del que han salido importantes directores de la escena musical internacional. “Una de las características del sistema en Venezuela es que los niños aprenden a tocar dentro de una orquesta. En El Pinar utilizo eso, pero también trabajamos mucho la memoria o la imitación”, explica sobre un método que motiva enormemente a los menores porque les permite disfrutar del instrumento desde el primer día.  

Los niños tienen que disfrutar de la música. Cuando comienzan sólo viendo teoría y pasan mucho tiempo sin tocar un instrumento, se aburren. Ellos quieren la acción”, reflexiona. Para Jiménez, “este método se puede comparar con cuando se aprende a leer y antes hay que aprender a hablar. Les enseñamos a hablar cuando tocamos con imitación y memoria”, precisa.