Agricultura

La falta de lluvia amenaza el devenir del sector agrícola en Málaga

A pesar de todos los obstáculos, las campañas de cultivos hortícolas se han sacado adelante pero peor de lo que se esperaba, mientras que el olivar se ha beneficiado de los precios

Campaña de la cebolla en Antequera. | L.O.

Campaña de la cebolla en Antequera. | L.O. / CELIA PAREDES. antequera

Celia Paredes

Termina el año y prácticamente no ha llovido nada. Aunque la falta de precipitaciones siempre ha sido un hándicap para el sector agrícola, el cambio climático está agravando cada vez más el problema, lo que se suma a la subida desmesurada del costo de la energía, los abonos y los fertilizantes que han aumentado en más de un 200% según el balance anual de Asaja Málaga.

Juan Antonio Romero, agricultor y gerente de la cooperativa agraria Horticultores El Torcal de Antequera, lanza un ‘SOS’ ante esta situación. «No hay recursos hídricos suficientes para sacar adelante las próximas campañas». Aunque se está demandando a las administraciones ayudas para «amortiguar» el aumento de los gastos en la producción, la ausencia de lluvia está siendo determinante para los cultivos de regadío.

A pesar de ello, este año desde la cooperativa se han podido sacar adelante las campañas de espárrago, cebolla y patata. Según explica Romero, la climatología retrasó la campaña de la patata tardía que se desarrolló entre los meses de febrero y abril, pero en cuanto producción terminó entre unos márgenes razonables. La producción del espárrago disminuyó levemente este año, con una merma de un 7% u 8%, pero en cuestiones comerciales ha sido aceptable. Por último, las campañas de la patata y la cebolla en verano han sido las más complicadas, puesto que, aunque la producción ha sido buena «los precios han estado muy por debajo de los costes debido a la súper producción de patata y a la importación de la cebolla de otros países». Según cuenta Romero, ante las malas previsiones muchos agricultores «hicieron un esfuerzo en mejorar los regadíos para poder dosificar el agua para todo el año» pero todo ese sacrificio finalmente no se ha visto recompensado en materia económica.

La previsión para 2022 no es nada halagüeña. «Muchos agricultores se están planteando qué porcentaje sembrar de regadío el próximo año». Tampoco hay día en el que José Mazuela, agricultor que lleva más de 30 años dedicado al olivar, no vaya a medir los niveles de agua del pozo, se lamente y mire con recelo el cielo. Que no llueva todo lo deseado no es un problema nuevo, pero asegura que esto cada vez va a peor.

En este sentido, Asaja vuelve a denunciar que la mejora en infraestructuras y abastecimiento hídrico ha sido casi nula hasta la fecha. «La actual sequía nos ha pillado, de nuevo, sin los deberes hechos y sin la asignatura del abastecimiento del regadío malagueño resuelta» señalan.

Según datos de Asaja, los cultivos hortícolas y tubérculos han experimentado un descenso moderado pero constante en los últimos 4 años.Una de las principales causas es la reducción de la superficie sembrada, bien por la competencia, la lucha contra las plagas y el incremento de los gastos, a lo que ahora se suma la situación de los recursos hídricos.

Por otra parte, el olivar sigue siendo el cultivo estrella de la provincia con más de 130.000 hectáreas. Este 2021, la facturación ha sido de 180 millones de euros un 27% más que en 2020. Se han producido 53.900 toneladas de aceite con una facturación de 146,83 millones de euros gracias al incremento de precios (2’72 euros el kilo). La aceituna de mesa también ha aumentado.