Sucesos

A prisión los dos detenidos por el crimen de Humilladero

Ambos están investigados por los delitos de homicidio y robo con violencia, aunque a uno de ellos le suman quebrantamiento de condena por saltarse una orden de alejamiento de la víctima

Vivienda en la que ocurrieron los hechos.

Vivienda en la que ocurrieron los hechos. / Carlos Díaz

Los dos hombres detenidos por su presunta implicación en la muerte del vecino de Humilladero durante el robo de su vivienda ya están en la cárcel. Según fuentes judiciales, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Antequera les tomó declaración el sábado y acordó el ingreso de ambos en prisión provisional, comunicada y sin fianza bajo los cargos de homicidio y robo con violencia. A uno de ellos también se le investiga por quebrantamiento de condena, ya que durante los hechos habría incumplido una orden de alejamiento que tenía en vigor, tal y como informó la Guardia Civil tras los arrestos.

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado viernes. La llamada de una mujer al servicio de Emergencias 112 informó sobre las 2.30 horas de la presencia de un hombre gravemente herido tras el robo que se había producido en una vivienda de la Travesía Hermanos Fernández de la Fuente, en el mismo pueblo de Humilladero. Hasta allí se trasladó la Guardia Civil y un equipo sanitario que no pudo hacer nada por la vida de la víctima, de 72 años, que presentaba una profunda herida en la cabeza. Antes de morir, sin embargo, el hombre tuvo fuerzas para ir desde su casa hasta la carnicería de su prima para pedir auxilio e identificar a sus agresores. Al parecer, no era la primera que sufría un episodio de este tipo.

Esto permitió activar a la Guardia Civil un dispositivo de búsqueda de los sospechosos que culminó en la zona de la Realenga, en Fuente de Piedra, donde fueron detenidos. El alcalde de Humilladero, Miguel Asencio, reconoció poco después el impacto que el suceso había tenido en el municipio, donde la víctima, Antonio Bautista, era muy querida: «El sentimiento general es de indignación y tristeza, con preocupación de que situaciones como esta vuelvan a ocurrir en el futuro». Asencio describió al fallecido como una persona «que no se metía con nadie» y bastante conocida, ya que en su juventud tuvo "mucha vinculación con las asociaciones deportivas".