El Balneario de Tolox reabrirá el día 1 tras dos años de pandemia

El Balneario de Tolox dejará atrás dos años de cierre a causa de la pandemia de coronavirus y el próximo miércoles, 1 de junio, comenzará una nueva temporada, que se prolongará hasta el 15 de octubre.

«En su día sacaron una circular en la que prohibían que los balnearios dieran terapia respiratoria, algo que en otros balnearios es una salita con cuatro aerosoles pero el nuestro es específico para enfermedades respiratorias. Ahora, esas limitaciones han desaparecido», explica a La Opinión Manuel Díez del Río, director del Balneario de Tolox y de su hotel y cuarta generación de su familia al frente de este histórico establecimiento, pues su bisabuelo, Manuel del Río Cómitre, se vinculó al balneario en 1899 y a partir de 1906 pasó a su propiedad.

«Ni durante la Guerra Civil»

El cierre de dos años obligado por la pandemia, recuerda Manuel Díez del Río, ha sido el primero en la larga historia de esta institución, que abrió sus puertas por vez primera en 1867, dado que «no se había cerrado ni durante la Guerra civil».

Como detalla, la reapertura vendrá de la mano de estrictas medidas de seguridad como el uso obligatorio de mascarillas en el balneario, ya que entra en la categoría de centro sanitario, y mayor distancia entre los diferentes aparatos, pues habrá la mitad de las mesas de lo habitual para ampliar la distancia de seguridad. «Será más fácil coger el covid en la calle porque el control que tendremos aquí no lo habrá en ningún sitio», subraya.

Además, explicó, la plantilla de trabajadores del hotel balneario comenzará con un mínimo de entre 13 y 14 trabajadores, número que irá cambiando en atención de cómo sea la afluencia, dado que agosto y septiembre «suelen ser meses más fuertes». Entre los trabajadores que se incorporarán estará Damián López, que hoy tiene 64 y entró a trabajar en el hotel balneario con 15 años.

Manuel Díez del Río es consciente de que habrá clientela, sobre todo las personas más mayores, que tras este parón de dos años quizás no puedan regresar, pero también se muestra «moderadamente optimista»: «La gente de aquí son incondicionales y están muy ilusionados con volver», subraya.

Lo que sí mantuvo abierta su familia tanto en 2020 como en 2021 ha sido el histórico hotel, de 1870, vinculado al balneario y unido a él por un paseo interior, aunque sólo se abrió un pabellón anexo con ocho habitaciones y únicamente se ofreció desayuno.

«Ahora, en el 2022, hemos abierto por fechas sólo para grupos, gente para tres o cuatro días o para una semana como un reciente grupo inglés», explica.

En este sentido, Manuel Díez señala que se está dejando notar el incremento de los grupos, sobre todo de senderistas, a raíz de la declaración en septiembre del año pasado, de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional.

El 1 de junio el hotel reabrirá completo con sus 38 habitaciones, 14 apartamentos y el servicio de comedor, en un edificio de estilo norteamericano de finales de los años 50 del siglo pasado.

El hotel y el balneario a pleno rendimiento, remarca Manuel Díez, tendrán una incidencia directa muy positiva en el pueblo: «Hay muchos apartamentos que se ocupan, más actividad en los comercios y en los bares y se reactiva más la economía del pueblo cuando el balneario está abierto».

Manantial de virtudes

Aunque las virtudes de las aguas termales de Tolox se conocían desde tiempo inmemorial, no fue hasta 1867 cuando se constataron de forma científica, gracias al farmacéutico José García Rey, natural de Tolox y delegado de Sanidad de Málaga, quien analizó sus propiedades. El propio delegado propició ese mismo año el primitivo edificio del balneario de Fuente Amargosa y en 1871, las aguas termales de Tolox fueron declaradas de utilidad pública.

El manantial que surte al balneario es una galería subterránea con una principal de 30 metros por donde fluye el agua mineral, que sale por pequeñas fisuras. Las aguas salen a 21 grados con un caudal de 14.500 litros diarios y 95 metros cúbicos de gases, lo que permite tanto beber el agua como inhalarla.

Esta característica hace que el Balneario de Tolox sea el único de España especializado en curar en enfermedades del aparato respiratorio como el asma o la bronquitis crónicas, pero además ofrece resultados excelentes a los que padecen conjuntivitis, rinitis, sinusitis, cálculos en el riñón, faringitis, etc, con porcentajes de curación del 96 por ciento y curaciones definitivas en niños y jóvenes.

Cuatro generaciones

Como ya se ha comentado, la vinculación de la familia Díez del Río con el balneario comenzó en 1899, cuando Manuel del Río Cómitre, nacido en Yunquera, entró en la sociedad que gestionaba el hotel balneario.

En septiembre de 1906, una tromba de agua y el desbordamiento del río de los Caballos o de los Bolos se llevó por delante el balneario original, del que sólo quedó en pie un lienzo de muro.

Ante la catástrofe y la importante inversión económica que necesitaba, los socios tiraron la toalla pero Manuel del Río Cómitre aceptó el reto: «Compró tanto los derechos del agua como lo que quedaba en ruinas del balneario y el hotel», explicaba su bisnieto a este diario en 2012.

El órdago de don Manuel fue un éxito. En 1907 construyó la planta baja del actual balneario, a la que se le añadiría la planta superior en 1931, ya en tiempos de su hijo, Manuel del Río del Río, el aspecto que mantiene en la actualidad.

La tercera generación fue la formada por Consuelo del Río Labourdette y su marido, el catedrático del Instituto de Martiricos entre 1962 y 1987 Luis Díez Jiménez, que se hizo muy popular en España por su ‘Antología del disparate’, una recopilación de las absurdas y divertidas contestaciones de sus alumnos.

El matrimonio prosiguió la mejora de las instalaciones y la cuarta generación la forman sus hijos Manuel, Chelo y Luis, los tres en una sociedad limitada y familiar.

La gran reforma

Entre 2009 y 2012 los hermanos abordaron una reforma completa de todas las instalaciones. El balneario se renovó del todo y se le añadió una nueva sala, un ‘vaporarium’. «Se quedaron los muros y el tejado, se picó, enfoscó, se ha puesto todo de mármol y la reforma ha sido muy intensa», contaba Manuel en 2012.

Con respecto al hotel, una de las novedades fue el mencionado camino privado al balneario, un paso peatonal seguro para evitar los riesgos de la carretera principal. Las obras de mejora le otorgaron tres estrellas, aunque como explica Manuel Díez, recibe comentarios de que podría tener cuatro por la amplitud de sus habitaciones -se redujo el número de las originales- y detalles como la nueva decoración, en la que se reutilizaron como armarios las puertas centenarias de madera maciza.

El director resalta que la respuesta de los usuarios dirá si el hotel balneario vuelve al ritmo de años anteriores, cuando abría en mayo y se prolongaba todo octubre. De momento, del 1 de junio al 15 de octubre el histórico Balneario de Tolox se reencontrará con su público, que no es poco.

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