Incendio en Mijas

Incendio en Mijas: El Valle del Guadalhorce sella su enorme solidaridad vecinal

Voluntarios de Cártama, Coín, Guaro e incluso llegados desde Tolox abastecen con víveres y logística a agentes, conductores y realojados de Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre a causa del incendio de Mijas

El incendio adquirió unas dimensiones que obligaron, una vez más, a desalojar a miles de vecinos de sus casas.

El incendio adquirió unas dimensiones que obligaron, una vez más, a desalojar a miles de vecinos de sus casas. / Álex Zea

Fran Extremera

Fran Extremera

Llora Málaga. Este verano no es Sierra Bermeja, es de nuevo la Sierra de Mijas. Pero también lo es una comarca como el Valle del Guadalhorce que hace apenas seis meses celebraba la puesta en marcha de nuevas inversiones, por parte del Gobierno central, para impulsar el nacimiento del tercer parque nacional de Andalucía, el de Sierra de las Nieves.

Son las once y media de la noche de un viernes maldito de mediados de julio. Dos residentes británicos lamentan que a estas alturas de siglo no haya opción de mejorar el abandono que sufren nuestros montes, allí donde ellos han invertido los ahorros de toda una vida para jubilarse.

La historia de siempre. O de casi siempre. Luego llegarán las ayudas. Pero tarde. Muy tarde. «¿Has visto cuándo se ha invertido por mejorar Sierra Bermeja? Ya han tenido un segundo incendio en menos de un año», manifiesta nuestro interlocutor. No quiere dar su nombre. «Soy un guiri bueno. Pero no voy a decirte quién soy. Porque mañana igual preguntan por mí algunos de tus lectores», dice con una sonrisa que contrasta con su malestar vital.

Preparativos para atender a los vecinos desalojados por el fuego que se inició en Mijas. | ÁLEX ZEA

Preparativos para atender a los vecinos desalojados por el fuego que se inició en Mijas. / Álex Zea

En el puesto de mando, en el polideportivo de Alhaurín el Grande, la ayuda es generosa. Llegan vecinos y voluntarios de Protección Civil de Cártama, Guaro, hasta Tolox. Y también desde Coín, desde cuyo término se divisan a pocos kilómetros las llamas de un fuego que amenaza sábado intenso y también muy largo.

El alcalde de este último municipio, Francisco Santos, subraya la generosidad entre pueblos vecinos: «Aquí en Coín hemos preparado bocadillos, lo que ha hecho falta o nos han pedido. Porque la noche será larga y las fuerzas empezarán a fallar», expresa. Cerca de una decena de efectivos de la agrupación local de Protección Civil también meten el hombro en una lucha contra las llamas que no entiende de límites ni demarcaciones.

Con más de 2.300 personas desalojadas, en su mayoría residentes en el término de Alhaurín el Grande (el resto de Alhaurín de la Torre), toda ayuda es necesaria. Aunque muchos vecinos hayan encontrado acomodo en casas de otros familiares, no eran pocos los afectados que necesitaban alimento y aliento.

En el mismo puesto de mando situado en el polideportivo, el dispositivo nocturno contra la extinción del incendio se centraba en dominar el frente activo más cercano a Alhaurín de la Torre. No obstante, todo apuntaba a que con los primeros rayos de sol de este sábado, el regreso de las 15 unidades aéreas que al anochecer dejaron de cooperar en esta lucha frente al incendio, la propagación de las llamas incluso fuera menos intensa en esta tan activa zona.

Y el propio viceconsejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior en funciones de la Junta, Antonio Sanz, reconocía al filo de la medianoche lo intenso del trabajo desplegado a esa hora.

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