Música

El músico antequerano que ha conquistado a Europa

Joaquín García, el joven que se compró su primera guitarra con las «paguillas del mes», ahora triunfa en Europa con sus dos principales proyectos, Phoenician Drive y Neptunian Maximalism, «dos proyectos muy excitantes» para el artista, tanto a nivel musical como personal - A pesar de tratarse de dos bandas muy diferentes, tienen cosas en común, cómo la libertad que ofrecen a la hora de crear y la conciencia de trabajo colectivo

Joaquín García, ‘El Belga’, durante un ensayo. | L.O

Joaquín García, ‘El Belga’, durante un ensayo. | L.O / amanda pinto. antequera

Amanda Pinto

Joaquín García Bermúdez, más conocido como ‘El belga’, es un antequerano que no tuvo miedo a abrir sus propias fronteras y a aventurarse alrededor del mundo con su música. Referente de la música ‘de calle’, Joaquín comenzaría a dar sus primeros toques con tan solo 14 años, gracias a la guitarra que se compró «ahorrando con las paguillas de los fines de semana». Poco después crearía junto a sus amigos su primer grupo, Azekia, una banda de estilo punky con el que empezaría a llamar la atención de todo aquel que lo escuchaba.

Que ‘El Belga’ no tiene límites es algo que ha demostrado no solo por su recorrido por el mundo, sino también por sus estilos musicales, pasando por el punky, rock y jazz hasta el flamenco. Sin embargo, la vida de músico nunca es fácil, lo que lo llevó a volver a su tierra natal, Bruselas, para intentar «ganarse la vida». Y tanto que lo hizo. «Tener una estabilidad definida, a veces es difícil, sobre todo en épocas inciertas como la que estamos viviendo». Sin embargo, sus ganas de vivir de la música pronto dieron resultados. «Desde el principio que llegué allí estuve moviéndome para tocar en cualquier sitio que me dejasen, los primeros meses yo solo con mi guitarra».

Desde el principio que llegué allí estuve moviéndome para tocar en cualquier sitio que me dejasen, los primeros meses yo solo con mi guitarra

Pese a que el comienzo no fue un «camino de rosas», entre cante y cante con artistas belgas conocería al percusionista chileno Diego Moscoso, con el que fundaría lo que hoy es parte de su éxito y de su vida, el grupo Phoenician Drive. Phoenician Drive es un grupo de rock «psicodélico mediterráneo» que mezcla diferentes raíces del mundo, dotando su repertorio de composiciones de un alto nivel cultural. De hecho, la banda la conforman seis músicos de nacionalidades diferentes, por lo que la variedad de las tradiciones musicales es algo latente, creando así una mezcla de melodía explosiva.

Desde Francia a Suiza pasando por Portugal. Phoenician Drive ha conseguido recorrer diferentes puntos del mapa europeo con sus pintorescas composiciones. De hecho, tal ha sido su reconocimiento que el famoso coreógrafo y director de danza contemporánea Wim Vandekeybus, les encargó la banda sonora de su espectáculo TrapTown, que también ha llegado a varios países del mundo.

Pero este no es el único grupo en el que trabaja Joaquín. Su talento no tiene límites y su afán por seguir aprendiendo y haciendo lo que más le gusta lo llevó a crear su segundo proyecto, Neptunian Maximalism, una banda que mezcla jazz y noise entre otros.

Es sin duda alguna un proyecto muy emocionante y ambicioso, que, a pesar de las dificultades técnicas que supone llevarlo a cabo, es el comienzo de una aventura muy excitante

Sobre su origen, Joaquín cuenta como anécdota que nació en una casa donde dieron rienda suelta a su imaginación para crear algunas de las obras más importantes del grupo, que lo impulsarían a festivales y a ser parte de una de las revistas de rock más reconocidas de Europa, la Metal Hammer. «Es sin duda alguna un proyecto muy emocionante y ambicioso, que, a pesar de las dificultades técnicas que supone llevarlo a cabo, es el comienzo de una aventura muy excitante».

No obstante, por mucho tiempo que pase, sus raíces flamencas no las olvida. De hecho, el músico pertenece a un dúo flamenco que compone junto al cantaor extremeño Juan Torres, residente también en Bruselas. «Con él estamos creando un repertorio flamenco con nuestras propias letras y música, además de revisitar las letras tradicionales». Guitarras eléctricas, sintetizadores y batería componen el nuevo proyecto de ‘El belga’, que trabaja además en unos temas de breakcore/jungle que espera que «salgan a la luz algún día».

Ahora, Joaquín sigue mirando su futuro con ilusión y mucha música, y, pese a que echa de menos Andalucía, su pasión es poder ver el mundo acompañado de sus instrumentos, poniendo melodía a cada tramo de su vida.

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