Alozaina, a través de la vida de Paco el de Ana, la de Guajín

La memoria, tener una buena memoria, es hoy día un valor cada vez más importante. Las nuevas tecnologías guardan en la suya cualquier dato en sustitución de la nuestra. Incluso las redes sociales son las que en el último lustro, al menos, nos recuerdan las efemérides relacionadas con nuestra vida. Ese músculo tan preciado y tan socorrido, en tiempos, pretéritos cada vez se usa menos y su capacidad de recuerdo y de memorizar mengua porque no se ejercita lo suficiente.

Justamente lo contrario le ocurre a Francisco Sánchez Gil, un vecino Alozaina cuya memoria a sus 85 años es un auténtico banco de datos y de recuerdos con una capacidad de almacenamiento y de precisión mejor que la más avanzada de las computadoras actuales.

Francisco Gaona Lería, escritor, profesor, investigador histórico e impulsor del grupo del Grupo de Investigación Histórica de la Villa de Alozaina, viene desde hace décadas masticando la idea de hacer un libro de la historia más reciente del pueblo basado en los testimonios vivos de los propios vecinos.

Por fin, después de décadas de preparación, acaba de presentar Vida de un obrero Pechero. «Hice entrevistas en los años 70 y 80 a muchos mayores para conocer la historia de nuestro pueblo a través de sus vivencias», entrevistas que se recogen en el libro pero el eje fundamental son las memorias de Paco Sánchez, Paco el de Ana, la de Guajín.

Gaona, también escritor de un libro que recoge la historia de la banda de música más antigua de la provincia, la de Alozaina, conoció a Francisco Sánchez Gil en profundidad, cuando preparaba el citado libro y lo entrevistó para conocer datos, pues es el biznieto del primer director de esta añeja banda.

Es cuando se percató del potencial, intelecto y genio para recordar al detalle la vida de Sánchez Gil, durante cinco años y gracias a múltiples encuentros, grabadora en mano, ha plasmado la vida de este vecino de Alozaina, desde que era un niño hasta nuestros días. «Al conocer la riqueza de Paco le di un giro a la idea primitiva de este libro e hice de sus testimonios de vida el eje fundamental de la historia. Fíjense hasta dónde puede llegar que sabe los nombres y apellidos de todos los hombres de Alozaina», relata Gaona Lería.

Vida de un obrero Pechero, es una obra fundamentada en el testimonio de Francisco Sánchez Gil pero es la vida de cualquier vecino del pueblo desde la postguerra hasta hoy día. En aquellos años la sociedad no era tan individualista como la conocemos actualmente y los acontecimientos que se producían eran hechos comunes y muy cercanos.

El libro es un perfecto vehículo para conocer las dificultades de subsistencia de un pueblo que aplastó sobremanera la Guerra Civil y la postguerra. Lo difícil que era ser niño en aquellos situaciones límites de hambre, miedo, pérdida de familiares.

Recoge también una gran cantidad de anécdotas, ilusiones, proyectos, sueños que eran comunes en la sociedad de las décadas anteriores en el municipio, asimismo, relata el protagonista las tareas cotidianas como los trabajos en el campo, con especial proyección hacia la mujer aceitunera, los primeros contratos, los viajes de la inmigración, aspectos festivos y religiosos, la educación, los amoríos, las relaciones entre familias y por supuesto los cambios en la sociedad, en la mentalidad de un pueblo o en la economía, entre otros muchos aspectos de la vida del pueblo narrados de tal manera que nos hace viajar a esos momentos ya históricos de la sociedad pechera.

Es un libro que a los más mayores los trasladarán a revivir aquellos años difíciles pero bonitos y los más jóvenes tienen una oportunidad de conocer, sin filtros, la vida cotidiana de sus abuelos o padres. Un viaje, con nombres y apellidos, por la historia contada desde las vivencias, experiencias y sentimientos, cimientos de la Alozaina de hoy. El libro, financiado por el Ayuntamiento de Alozaina, se puede adquirir en el punto de información turística por 5 euros que irán en su totalidad a sufragar el mantenimiento de la Parroquia del pueblo.

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