Alhaurín de la Torre ya limpia sus arroyos para prevenir inundaciones este otoño

El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha iniciado los trabajos de limpieza y mejora de los arroyos del término municipal a su paso por zonas urbanas, de cara a acondicionarlos y prepararlos para las lluvias del otoño.

El alcalde, Joaquín Villanova, ha acudido a supervisar las tareas que se llevan a cabo en el arroyo Blanquillo, uno de los afectados por esta campaña que se coordina a través del Área de Servicios Operativos.

El Consistorio ejecuta todos los años al menos dos campañas de este tipo: una a finales del verano para adecuar los cauces para las precipitaciones del otoño, y otra en primavera-verano, para retirar toda la maleza, vegetación seca y residuos acumulados y reducir así el riesgo de fuego dentro del plan de medidas contra los incendios forestales.

Actualmente se está trabajando asimismo en el arroyo del Pinar, si bien el plan contempla también actuaciones en el arroyo Zambrana (polígono industrial), Grajea, del Cura (Pinos de Alhaurín) y otros a su paso por La Alquería, Torrealquería, El Romeral y demás barriadas y urbanizaciones. Los trabajos tendrán una duración aproximada de dos semanas.

Desde el Ayuntamiento han explicado que la previsión de lluvias torrenciales ha acelerado esta intervención, enmarcada dentro de la estrategia del equipo de gobierno para prevenir daños por temporales, inundaciones y desbordamientos.

Se contempla, además de la limpieza en profundidad de los cauces, retirar todos los residuos y sedimentos acumulados en los diques y areneros, así como reparaciones y trabajos de encauzamiento y adecuación de las escolleras para garantizar el paso del agua pluvial. Dentro de este plan de trabajo, el Ayuntamiento está invirtiendo en la modernización de las canalizaciones, infraestructuras y embovedados de los arroyos.

También se han construido diques-areneros en distintos tramos de arroyos como el del Cura, de la Zorrera o Blanquillo, siempre con la finalidad de evitar el arrastre de residuos y sedimentos y minimizar el riesgo de inundación y daños en caminos, carriles, calles o edificios.