Solidaridad

Aumenta el número de personas atendidas por el comedor social de Antequera

Los usuarios de la Casa de Asís alcanzan ya la cifra de 472 personas atendidas, que corresponden a 135 familias

Almacén de la  Casa de Asís en Antequera.

Almacén de la Casa de Asís en Antequera. / L.O.

Amanda Pinto

El comedor social Casa de Asís de Antequera ha incrementado las cifras de usuarios que demandan su servicio. Fuentes de la entidad explican que de atender a 412 personas (que conformaban 120 familias) en el mes de marzo pasado, han pasado a atender a 472 personas (que corresponden a 135 familias). Dentro de estas cantidades hay que señalar que se han dado de baja 29 familias, con 101 personas, y a su vez se han dado de alta 44 nuevas familias, con 161 personas.

Estos usuarios reciben tanto productos no perecederos como alimentos frescos en cada reparto, en función a la disponibilidad en cada momento. El reparto no solo es mensual, ya que se adecuan a las necesidades de cada familia. Además, no sólo se reparte en las dependencias, sino que también realizan en algunos casos el reparto a domicilio.

Tal y como explican fuentes del comedor social, toda la labor que llevan a cabo se puede realizar gracias a los voluntarios y trabajadores de los que disponen, que se encargan de la recogida diaria de alimentos, su almacenamiento y organización, el reparto tanto en nuestras dependencias como a domicilio, pasando por el estudio de los casos y gestiones ante los organismos públicos.

También se realiza gracias a las aportaciones en especie de numerosas empresas que mantienen y aumentan la colaboración, el apoyo económico de los socios y bienhechores que participan con sus donativos o bien asistiendo a los actos que para buscar fondos y el de las administraciones públicas mediante sus subvenciones.

Por ello, vuelven a pedir que todo aquel que lo desee se haga socio, realizando ingresos puntuales o bien a través de la domiciliación de cuotas, así como un llamamiento a los organismos públicos para que aumenten sus ayudas. “Esperemos que estas aportaciones vayan aumentando, ya que lo que hay en juego son las necesidades más básicas de una persona, que no merecen entrar en ningún tipo de cuestión, y lo que necesitan es mantener su dignidad”.