Los hoteleros de la Costa del Sol alertan de la situación financiera del sector

La patronal hotelera de la Costa del Sol (Aehcos) expresó ayer su preocupación por la «delicada» situación financiera del sector, que unida al «parón de demanda» que han observado desde el pasado mayo, les lleva a ser «cautelosos».

El presidente de la asociación, José Luque, señaló en un comunicado que el sector está «en fase de recuperar» los niveles de ocupación previos a la pandemia, pero «la rentabilidad de los establecimientos cae y caerá más por cuestiones macro y microeconómicas» que hacen que sus costes sean «inflexibles».

Nos tenemos que preparar porque la dinámica de crecimiento de nuestros precios de venta de las habitaciones no será sostenible a medio y largo plazo

«Nos tenemos que preparar porque la dinámica de crecimiento de nuestros precios de venta de las habitaciones no será sostenible a medio y largo plazo», manifestó Luque, quien anima a estar «muy pendientes» de los «constantes contratiempos de la coyuntura económica» y la evolución de la inflación.

Aunque los datos comerciales del acumulado de los cinco primeros meses del año se sitúan por encima de 2019, los hoteleros señalan que el estancamiento de las reservas que han notado desde mediados de mayo, unido a las dificultades económicas del sector en cuanto a su financiación, les «estimula para ser muy prudentes y realistas».

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El colectivo señala que el sector hotelero de España en general está atravesando «un momento más que delicado» por la suma de varios factores que repercuten en su rentabilidad, entre los que cita el endeudamiento, la carga financiera por intereses, el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), la subida de los precios de las materias primas y la inflación.

Aehcos alude a datos del Banco de España, de los que se deduce que el endeudamiento de las empresas hoteleras ha aumentado, entre 2017 y 2021, un 18,4 %, al partir de un endeudamiento del 35,8% en 2017 al 42,4% en 2021.

En cuanto a la carga financiera por intereses de las empresas hoteleras y hosteleras, ha indicado que desde 2017 han más que duplicado (+112 %) su carga por las necesidades de acceso a la financiación que provocó la pandemia y de sostener los recursos propios mediante la ampliación de los préstamos y los créditos para poder continuar la actividad.

«Si en 2017 los intereses derivados de la financiación suponían un 9,4 %, en 2021 esta carga se ha elevado hasta casi alcanzar el 20 por ciento», ha explicado el comité ejecutivo de Aehcos.

En cuanto al SMI, ha señalado que entre 2018 y 2023 se ha incrementado en un 46,7%, lo que ha «encarecido notablemente» todas aquellas actuaciones de trabajadores que prestan servicios en actividades básicas.

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A ello se añade el «incremento exponencial» de las materias primas desde enero de 2022 y menciona como ejemplo el carbón, un 69%; el trigo, un 60%; el gas, un 54%, y de hasta un 300% en las facturas de la electricidad durante el pasado año.

Los empresarios consideran que las previsiones «no son nada halagüeñas», ya que los economistas de la Reserva Federal de Estados Unidos auguran que durante el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024 habrá una recesión con consecuencias para toda Europa.

A todos estos factores que han ido menoscabando la capacidad financiera del sector hotelero hay que añadir que 2022 finalizó con la tasa de inflación más alta de la última década, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional.

En 2023 preocupa además la inflación subyacente, que ha aumentado 4,7 puntos con respecto al año anterior alcanzado un 7,7%, un valor que no se registraba en España desde la década de los ochenta. «Estamos muy atentos a todos los datos y muy preocupados por los pronósticos de los especialistas», añade el Comité Ejecutivo de Aehcos.

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