El Santuario de Nuestra Señora de Flores, patrona de Álora y una de las imágenes marianas más populares de la diócesis de Málaga, ha sido objeto esta madrugada de un acto vandálico en el que han robado el Niño Jesús que sostiene la Virgen en sus brazos y el manto azul celeste bordado en oro que portó la imagen en su última romería y que además llevaba prendadas diversas joyas ofrendadas por los fieles.
Sobre las ocho de la mañana de este martes 19 de septiembre, el encargado de la apertura y el cierre del templo se percató de que la imagen de la Virgen estaba en una posición distinta a la habitual, sin corona y sin manto. Asimismo, el sagrario había sido movido de su sitio, puesto encima del altar, y abierto con la propia llave que se guardaba dentro de un cajón de la sacristía. Había sagradas formas esparcidas alrededor del mismo.
Una vez puesto al tanto sobre los hechos, el párroco de la localidad, Felipe Gallego, fue a comprobar el alcance de los desperfectos, realizando una evaluación más a fondo que ha arrojado diversas pérdidas patrimoniales importantes. Además de la profanación sufrida por el el sagrario, la que más, sin duda, el Niño Jesús “una talla antiquísima de un valor patrimonial incalculable y afectivo para los perotes”, ha afirmado.
Aparte de las ya mencionadas, también han sustraído el copón y el dinero que había en los cepillos destinados al sostenimiento del culto y de los necesitados. Afortunadamente, la imagen de la Virgen no ha sufrido en principio ningún desperfecto.
Según el párroco, “los autores del robo han entrado forzando de forma limpia la reja de una de las ventanas de la sacristía, las puertas de acceso al vestíbulo y al templo y, posteriormente, el cristal blindado que protegía a la Virgen”, ha explicado.
El suceso ha consternado a todo el pueblo de Álora, donde hay una gran devoción por la Virgen de Flores. “El daño más grave ha sido al Santísimo Sacramento, una profanación, además del robo a la imagen de la Virgen. Llevarse el Niño Jesús ha sido un gran daño patrimonial y religioso, pero también un daño moral para el pueblo. Ahora mismo la gente de la hermandad, de la parroquia y los vecinos están realmente tristes porque es una imagen muy querida y venerada para todos nosotros”, ha lamentado.
Otro hurto, hace 30 años
No es la primera vez que ocurre este tipo de sucesos en el templo, aunque hace ya 30 años del último hurto. Precisamente, fue entonces cuando se decidió colocar la puerta de cristal blindado en torno a la Virgen. “Nunca más ha habido más problemas, de hecho, es una iglesia muy visitada y respetada”, ha comentado.
El caso, del que todavía se está valorando el alcance real de los daños, ha sido denunciado a primera hora de la mañana ante la Guardia Civil, quien está llevando a cabo la investigación, en la que barajan “distintas posibilidades” de un robo que parece no ser “casual”, sino predeterminado.
Por el momento, el santuario permanecerá cerrado a la espera de seguir indicaciones del Obispado. “Primero vamos a reparar los daños y ya estamos gestionando un sistema de seguridad adecuado para poner algunas dificultades más”, ha concluido.
