Virus del Nilo: detectan mosquitos en Campanillas y Alhaurín de la Torre se pone en alerta

Las alarmas han saltado en Alhaurín de la Torre tras detectarse mosquitos con virus del Nilo en unas muestras tomadas en el río Guadalhorce, en concreto en el entorno de Campanillas. Estos datos han situado al entorno del Guadalhorce como área de riesgo de nivel 4, según la Consejería de Salud y Consumo, que ha comunicado esta situación al consistorio alhaurino, aunque apunta que no se han detectado contagios entre personas.

Tras este nivel de riesgo decretado por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha puesto en marcha un plan de acción para controlar la población de mosquitos y reducir el riesgo de contagios. Este plan municipal busca reforzar la vigilancia de los núcleos y zonas de riesgo, sin descartar nuevos trabajos de fumigación en el entorno del río Guadalhorce, en coordinación con la Junta de Andalucía.

El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, y el concejal de Medio Ambiente, Abel Perea, ya han conversado con técnicos medioambientales para consensuar las actuaciones, tras las muestras positivas recogidas en mosquitos en un área perimetral de 1,5 kilómetros, como establece el denominado Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) que la Junta puso en marcha en 2021.

Detectan la presencia de mosquitos con el Virus del Nilo en Campanillas

¿Qué se va a hacer?

Villanova ha anunciado incluso una limpieza específica y preventiva en acequias de la zona. El Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre recuerda que lleva varios años reforzando los tratamientos contra los mosquitos especialmente en aquellas áreas de influencia más cercanas al río.

En cualquier caso, a la población en general se le recuerdan una serie de consejos preventivos establecidos por la Junta de Andalucía para evitar la transmisión del virus del Nilo Occidental tales y como no guardar en el domicilio recipientes (macetas, juguetes o cubos) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, vaciarlos al menos una vez por semana.

En el supuesto de estanques, piscinas o fuentes ornamentales, se puede controlar su cría mediante métodos de cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de huevos y larvas. En el caso de explotaciones ganaderas, se aconseja evitar agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos o fugas de agua.

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Emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, vigilar cuartos de bomba con depósito de agua potable o para la recepción de aguas residuales, bajos inundables de edificios, etcétera; y usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, principalmente a la caída de la tarde.

También dejar la luz apagada si la ventana está abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz; y en el exterior, procurar mantenerse alejados de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua no clorada), como desgüaces de neumáticos, fuentes, piscinas, estanques, lavaderos, agujeros de árboles, etcétera.

También se aconseja usar repelentes contra mosquitos en casos en los que estemos en una zona donde abunden y en las horas en las que pican con más frecuencia (caída de la tarde o durante la noche). No se deben utilizar productos que no estén registrados para uso doméstico, debiéndose leer detenidamente el contenido de las etiquetas antes de utilizar el producto.

Por último apuntan que, en caso de usar aerosoles (insecticidas) hay que airear bien las habitaciones. Deben estar igualmente registrados para uso doméstico. Los difusores eléctricos antimosquitos deben usarse siempre con las ventanas abiertas (al menos cuando se pernocte en la habitación).