Investigación

La preocupante desaparición de Paco 'el del Molino' mantiene en vilo a Almogía

La angustiosa búsqueda de Francisco Mayorga, de 83 años, desde el domingo pasado, "tiene a todo el pueblo malo", comenta una vecina, que asegura que Paco "nunca dio problemas. Es una persona muy educada"

La casa de Francisco Mayorga  sigue precintada por la Guardia Civil

La casa de Francisco Mayorga sigue precintada por la Guardia Civil / Jorge Zapata (EFE)

Salvador Ruiz (EFE)

La preocupante desaparición el pasado fin de semana de Paco 'el del Molino', vecino de 83 años de Almogía, mantiene en vilo a esta localidad de 4.000 habitantes, mientras la Guardia Civil rastrea, con apoyo de perros y drones, unas parcelas de su propiedad y ya hay un detenido y un sospechoso.

El detenido, un hombre con antecedentes y conocido como delincuente habitual en la zona, fue arrestado en relación con la investigación abierta, pero su detención se debe a un presunto robo y la alcaldesa, Antonia García, ha explicado que es un vecino, de unos 40 años, de este pueblo del Valle del Guadalhorce.

Ha precisado que hay un sospechoso, también vecino de este municipio situado a menos de media hora de Málaga capital, y que los familiares de Francisco Mayorga, al no saber de él, fueron a su casa "y vieron rastros de que no se había ido por su pie, según la familia".

"Encontraron su dentadura, que no suele dejársela; restos de sangre, que resultaron más preocupantes; unas zapatillas suyas y la estufa encendida. Dejó rastros, según la familia, que no suele hacer y la tienen más preocupada", ha asegurado la regidora, que destaca que Paco "nunca dio problemas, es una persona muy educada".

Ha explicado que los equipos de montaña del instituto armado participan en su búsqueda para poder encontrarlo lo antes posible y que muchos vecinos se han ofrecido a intentar localizarlo, pero las batidas ciudadanas podían entorpecer más que ayudar a la investigación.

Los agentes rastrearon este martes en unos terrenos propiedad del desaparecido en la zona del castillo, mientras que este miércoles lo hacen por otras parcelas también suyas ubicadas en el área de la antigua fábrica de aceite.

Una agente de la Guardia Civil, con un perro, durante la búsqueda de un anciano de 83 años que ha desaparecido en extrañas circunstancias en Almogía

Una agente de la Guardia Civil, con un perro, durante la búsqueda de un anciano de 83 años que ha desaparecido en extrañas circunstancias en Almogía / Jorge Zapata (EFE)

Casa revuelta

Maite Leyva, prima de Paco que vive unas cuantas casas más allá, ha manifestado que quiere que todo el mundo ayude para solucionar esto porque están "cansados", y ha señalado que la casa la encontraron que "parecía que había entrado un huracán, todo patas arriba, todo revuelto".

Mayorga, como también llaman al desaparecido, fue el sábado a ver con su familia en casa de Maite el partido de fútbol del Barcelona ante el Osasuna, pero al suspenderse por la muerte del médico del club, vieron el Zaragoza-Eldense, y sobre las 23:00 horas ya se marchó.

El domingo quería ir a ver la presentación del cartel de Semana Santa del pueblo, él "es mucho de su cofradía de Jesús Nazareno", según cuenta Ana, vecina de Almogía. Pero no se presentó, creían que se había quedado dormido, y el domingo por la noche su familia empezó a preocuparse.

"Cerrojo poco echado"

Un familiar de Paco abrió "de una patada" su casa, parece que el cerrojo "estaba poco echado", y encontraron una escena con todo revuelto y dos o tres pequeñas gotas de sangre en la escalera, por lo que llamaron a la Guardia Civil.

La prima ha indicado que los vecinos quieren salir a buscarlo, pero no lo pueden hacer hasta que lo permita el instituto armado, y está preocupada porque Paco puede llevar varios días sin tomar su medicación habitual.

Los vecinos que pasan por su puerta no paran de preguntarle por él y lo define como "una persona que no se metía con nadie". Cumplió los 83 años el 16 de febrero.

Aunque le hubiera gustado estudiar, se dedicó toda su vida -hasta que se jubiló- a moler harina en el molino que tenía su padre en la misma vivienda donde reside; frecuentaba su campo y el médico le había recomendado que caminara para mejorar de la circulación, relata Maite.

Panorámica de Almogía

Panorámica de Almogía / Javier Lerena

Un pueblo preocupado

María, que se encarga de la tienda de al lado de la casa de Paco, confiesa, mientras despacha, la preocupación que hay por lo ocurrido: "Nos tiene a todo el pueblo malo". Comenta que a su madre le subió la tensión y a otra vecina también, que "nunca ocurrió nada así" en la localidad, por lo que no están acostumbrados a esto, y que durante el fin de semana, que estuvo lloviendo, parece que nadie oyó nada.

A Paco lo buscan desde el domingo en unas tareas en las que también participó Protección Civil, incluso por un descampado detrás de su vivienda, señala María, que asegura que es un hombre que acostumbra a tener unas rutinas de vida, como ir por las noches a casa de sus primos a cenar, y por eso lo echaron de menos.

La casa de Mayorga sigue precintada por la Guardia Civil, pero a través de la rendija de una ventana se ve una bombilla encendida, mientras los investigadores buscan la luz que ilumine sobre lo sucedido.

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