Agresión

La prisión de Alhaurín registra la segunda agresión a un funcionario en 10 días

Una interna conflictiva agredió a una funcionaria el pasado viernes en la cárcel de Alhaurín

Cárcel de Alhaurín de la Torre

Cárcel de Alhaurín de la Torre / L.O.

Una funcionaria fue agredida el viernes en el Módulo de Mujeres de la prisión de Alhaurín de la Torre, cuando una interna se abalanzó sobre ella. Sobre esta interna existían múltiples informes previos que avisaban de la peligrosidad de la misma y que habían sido reiteradamente ignorados por la dirección del centro, según denuncia Acaip y UGT, en un comunicado remitido este sábado.

Estos sindicatos de prisiones denuncian que esta agresión no es un hecho aislado, ya que recuerdan que hace tan solo diez días un jefe de servicios fue agredido por un interno del módulo 9, sin que la dirección tomara medidas disciplinarias contundentes.

Estos hechos han provocado que los funcionarios de la prisión de Alhaurín estén indignados con la dirección del centro, ya que consideran que está "más preocupada en fomentar las actividades recreativas entre los internos que en conseguir que sus trabajadores tengan un mínimo de seguridad al realizar sus labores".

El perfil de los internos de la prisión de Alhaurín, con la delincuencia organizada asentada en la Costa del Sol es extremadamente peligroso, lo que unido al aumento de internos en los últimos meses ha hecho que la conflictividad aumente. Si a esto se suma la falta de personal, el problema está servido. Sin embargo, lo que mas preocupa a los trabajadores es la falta de respaldo por parte de la dirección, según aseguran Acaip y UGT: ¨La seguridad jurídica es findamental", expresa uno de los representantes de Acaip, "que entre los internos se extienda la certeza de que una agresión a un trabajador no tiene consecuencias solo conseguirá que estas aumenten en gravedad". "Esperemos no tener que lamentar una desgracia" comenta este representante sindical.

Protestas

Acaip no descarta medidas de protesta y presión para expresar el malestar de la plantilla con la dirección, ya que consideran que "en un medio tan peligroso como es una prisión, el trabajador sepa que cuenta con el respaldo de la dirección".

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