Los vecinos de San Pedro Alcántara, en Marbella, se vieron sorprendidos ayer por un extraño visitante. Una ballena de 19 metros de largo y alrededor de tres toneladas de peso quedó varada en la playa de Las Petunias del citado núcleo urbano a primera hora de la tarde.

Este ejemplar de rorcual común, el de mayor tamaño que ha llegado a la costa de la provincia malagueña, logró congregar a más de 3.000 curiosos que se amontonaron en torno a la orilla para verlo y hacerle fotos.

El animal presentaba varios cortes tanto en el tronco como en las aletas producidas por las propias rocas del litoral, según explicó a La Opinión de Málaga el biólogo de Aula del Mar Juan Jesús Martín. "Normalmente cuando un mamífero de estas características se acerca tanto a la costa es porque se encuentra mal en alta mar y busca aire para poder respirar mejor", dijo Martín.

Tras varios intentos de los especialistas de Aula del Mar y de la Policía Local por remolcarla sin éxito, finalmente la ballena falleció alrededor de las nueve de la noche.

La intención de los biólogos ahora es efectuarle una necropsia al animal para conocer el motivo de su fallecimiento y, asimismo, obtener muestras de su organismo, informó el representante de Aula del Mar. "Se trata de una especie habitual en esta zona, que suele hacer movimientos entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.", añadió.

Para realizar dichos estudios, el cadáver tendrá que ser trasladado al puerto pesquero de Marbella, para que allí una grúa pueda elevarlo, algo que los especialistas intentaron hacer a lo largo de la noche sin éxito. "Habrá que esperar a que suba la marea y facilite el trabajo".

Mientras tanto, los integrantes de Aula del Mar esperaron unas horas a que los vecinos congregados en torno al animal abandonaran la zona.