Se acercan las cenas de Navidad, una de las fechas más señalas del año, pero aunque es una época de festividad y encuentros, muchas veces también supone un momento de tensión, estrés o discusiones familiares, por eso un buen remedio es añadir planes a las cenas navideñas con los que evitar los enfrentamientos y hacer de la cena una velada divertida e inolvidable.

Juegos de mesa

Aunque son un remedio sencillo, los juegos de mesa son infalibles. No fallan nunca y consiguen unir a toda la familia. Ya sea del clasico Parchis o Monopoly, a juego más novedosos como Virus o Jungle Speed, son perfecto pasar un rato de lo más divertido después de la cena y animar el postre.

Los juegos de mímica son también una buena opción, como es por ejemplo jugar a las "películas" o a las "imitaciones", teniendo que adivinar lo que quiere decirte tu contrincante a través de gestos.

Lo más atrevidos pueden incluso atreverse con el CaraSplash, un juego en el que colocas tu cara ante una mano llena de nata en la que según el número que te saque una ruleta pueden recibir una "bofetada" llena de nata o no.

Papeles con mensaje sobre el plato

Otra divertida opción es la de dejar un papel encima del plato de cada comensal, enviándole una misión durante la cena. Por ejemplo: "Cada vez que pidan sal canta un villancico", "roba cuatro cubiertos durante la cena" o "cada vez que canten un villancico abraza al que tenga enfrente". El resultado es una disparata cena en la que no pararás de reír.

Entre cariños y palabras bonitas

Pero si la Navidad sirve para algo es para expresar cariño y amor a nuestras personas más cercanas y decirle muchas veces lo que pensamos, y que muchas veces ocultamos por vergüenza o pudor a expresar nuestros sentimientos.

Por eso mismo, podemos aprovechar el juego para pasar un buen rato a la vez que nos transmitimos cariño. En un caja metemos los nombres de todos los comensales en papelitos y cada uno saca uno por turnos, teniendo que decir algo positivo de la persona cuyo nombre aparece en el papel y un motivo por el que darle las gracias.

¡¡Ahora a disfrutar de la cena con muy buen rollo, y recuerda evitar temas como la política o rencores del pasado!!