El tradicional bizcocho es versátil en todos los sentidos. En primer lugar, puedes comerlo a cualquier hora: para desayunar, para merendar o como postre después de una comida o una cena. En segundo lugar, aunque siempre lleva unos ingredientes básicos, admite todo tipo de variaciones y acompañantes (chocolate, frutos secos, mermelada). Y por último, gusta a todas las edades sin aburrir nunca a nadie. Por si fuera poco, es una de las recetas más fáciles de elaborar y no requiere ingredientes muy sofisticados.

A continuación, te presentamostres recetas para las que tan solo necesitas utilizar un huevo para conseguir unos bizcochos espectaculares:

1. Bizcocho de yogurt

Ingredientes

- 1 yogurt natural

- 1 huevo azúcar

- Leche

- Harina

- Aceite vegetal

- Vainilla y polvos para hornear

Elaboración

Tan solo debes ir añadiendo todos los elementos en un bol y luego remover bien hasta conseguir una masa más o menos espesa. Empieza con el yogurt y luego utiliza el vasito vacío para las medidas. Un vasito y medio de azúcar, medio vaso de leche, tres de harina y medio de aceite vegetal. Añade el huevo, la vainilla y los polvos. Vierte la mezcla en un molde y hornea a 180 grados durante 40 minutos.

2. Bizcocho de chocolate

Ingredientes

- 150g de cacao en polvo

- 3 cucharadas de crema de cacao

- 150ml de leche

- 1 huevo

- 60g de azúcar

- 40g de mantequilla

- 200g de harina

- Una cucharada de polvos para hornear.

Elaboración

Es tan sencillo como mezclarlo todo en un bol. Utiliza la batidora eléctrica para obtener una masa más homogénea. Introduce la mezcla en un molde y hornea a 180 grados durante 25 minutos.

3. Pastel marmolado

Ingredientes

- 60g de azúcar

- 120g de harina

- 25ml de leche

- 25ml de aceite vegetal

- 1 huevo

- Una cucharada de vainilla, una cucharada de polvos para hornear y dos cucharadas grandes de cacao en polvo.

Elaboración

Haz una masa mezclando todos los ingredientes menos el cacao. Cuando consigas una mezcla lisa y sin grumos, sepárala en dos mitades y agrega las dos cucharadas de cacao en una de las dos mitades. A continuación, vierte la masa de vainilla en un molde y encima añádele la de chocolate. Con un palito o un cuchillo dibuja espirales en el pastel para crear el efecto marmolado. Hornea a 180 grados durante 30 minutos.