Los huevos son uno de los productos más consumidos en la dieta mediterránea. Los comemos fritos, cocidos o revueltos. Los huevos son un básico en la mayoría de menús y, por ello, su uso es de lo más frecuente.

Eso sí, hay que tener cierto cuidado en el consumo de huevos ya que pueden acarrear graves intoxicaciones alimentarias. Por eso, es fundamental comprobar el buen estado de los huevos antes de consumirlos. A continuación, explicamos un truco infalible para saber si un huevo está fresco antes de abrirlo.

Lo primero que tienes que hacer es hacerte con un recipiente y llenarlo de agua. Introduce el huevo en el agua y en su comportamiento tendrás la clave sobre su estado.

Si el huevo se hunde y se queda en el fondo del recipiente estarás ante un alimento totalmente fresco, por lo que podrás consumirlo sin problema.

De lo contrario, si el huevo se queda flotando en la superficie, éste te estará advirtiendo de que su estado no es el adecuado para consumirlo.