Simboliza el aroma indecible, que como diría Juan Ramón Jiménez, de lo secreto total secreto… la esencia verdadera del secreto que yo no puedo decir, porque las palabras no podrían traducirla ni aun esa música sin notas que yo a veces invento; una esencia que tiene que ser sola para mí solo y, ahora, por el soy yo el secreto quemable. El valor y coraje; la energía; la esencia y la pureza de la mujer reflejado en el contexto del arte flamenco a través de la simbología del color, marcan un hilo conductor poniendo en relieve ese secreto que a veces no se muestra si no está presente.

Baile: Manuela Carrasco, que dará la alternativa en el escenario a su hija Manuela Carrasco jr.

Al cante: Samara Carrasco

Guitarras: Joaquín Amador, Antonio "Ñoño" y Juan Campallo

Percusión: Jose Carrasco, La Macanita y la Tana

Duración 75 minutos