En 442 a. C. Sófocles escribió una de las mayores tragedias de la historia. Antígona desobedece la ley de Tebas para honrar y dar sepultura a su querido hermano Polinices, considerado traidor de la patria.

La trascendencia del gesto heroico de Antígona, símbolo de resistencia y de determinación –que simboliza la pérdida del equilibrio entre el deber y el amor, la familia y el estado, pero, sobre todo, la libertad, los derechos del individuo frente a la obediencia de la leyes y las normas sociales–, ha propiciado innumerables relecturas a lo largo de los siglos.

David Gaitán escribió su Antígona a raíz de la desaparición de 43 estudiantes por parte, presumiblemente, del gobierno mexicano, y sobre este hecho cuestiona la democracia representativa, la transición de las fuerzas políticas de la oposición, la desinformación o el odio al contrario.

Esta versión se articula sobre una pregunta: ¿por qué el mito sigue siendo vigente?