Un cómico de 70 años, Pedro Medina, reconocido a nivel nacional convive con sus dos hijos, Manolo y Chelo que hacen todo lo posible por estar junto a su padre y cuidarlo de la mejor forma desde que reciben la noticia de que su padre padece Alzheimer.

La enfermedad aparece de nuevo en la familia, alterando la tranquilidad de todos. Sin embargo la paciencia y el sentido del humor de Manolo y Chelo, son los que hacen que todo sea más llevadero.

BASADA EN HECHOS REALES

Cualquier enfermedad, sea la que sea, jamás es bien recibida.

Sin embargo, tengo que reconocer, que cuando mi hermana me llamó por teléfono para comunicarme que mi padre tenía Alzheimer, mi reacción fue: y?.

Ante tal reacción que ni yo mismo comprendía por qué había sido así, y al pedirme mi hermana una explicación de por qué le había contestado de esa manera, mi respuesta fue: La enfermedad de papá tiene solución? No, verdad? Pues se acabó la conversación.

Acepté desde el primer momento que iba a vivir el deterioro mental, sobre todo, y también físico de mi padre.

Sabía que llegaría el día en el que no me reconocería, sabía que desde el momento en el que se comunicaba la enfermedad de mi padre, iba a vivir la vuelta a su infancia de una manera dura y dolorosa para todos nosotros. Sin embargo mi cabeza, y estoy seguro que lo hizo como mecanismo de defensa, intentó y consiguió ver los momentos más divertidos que esta enfermedad te da.

Jamás un grito, jamás sacarlos de donde están y exprimir la esencia de lo poco bueno que tiene esta enfermedad me ayudó a vivir y convivir con ella de la manera más natural posible.

Siempre que la cabeza le jugaba una mala pasada a mi padre, yo reaccionaba con una sonrisa y hasta con una carcajada. Por eso conseguí que cuando él me viera, aunque no supiera quién era yo, siempre se riera.

Sin embargo a mi hermana le decía que él conmigo no quería estar, ¡fijaros qué cosa más curiosa! A mí me llegó a preguntar “que su hijo donde estaba”. No sabía quién era yo, pero aquel gordo y calvo señor con el que convivía, a mi padre le resultaba agradable cuando estaba con él.

Con esta obra pretendo ayudar a todas las personas que tienen a sus familiares con Alzheimer, pretendo hacerles ver que si llegan a un punto de entendimiento con la enfermedad, cosa que no es fácil pero tampoco imposible, su vida y la de sus enfermos será mucho más divertida y placentera.

Miguel Caiceo, Manolo Medina y Eva Santamaría se van a encargar de transmitir con su magnífica interpretación, mi experiencia con mi padre y el Alzheimer.

Si entre todos podemos ayudar a una sola persona a sobre llevar esta enfermedad, ya estaremos satisfechos.

Ojalá, al final de todo esto, siempre os quede una bonita experiencia EN EL BAÚL DE VUESTROS RECUERDOS.