Todos tienen su propia historia, sin ser conscientes de que les une un hilo común: el mismo tejado.

A través de la ternura y la comicidad se despliega un vínculo entre cada uno de los personajes, más fuerte que los cimientos de ese edificio.

Una obra en la que los dos actores nos muestran, a través de distintos lenguajes escénicos, cómo sucede la vida entre vecinos.

Una apasionante comedia que vuelve para recodarnos que lo cotidiano, lo que nos sucede día a día, puede ser realmente extraordinario.