¿Me podéis decir que tendría que hacer una asustada gallina para esconderse de Doña Culebra? ¿No lo sabéis?. Menos mal que Ratorratón, el más popular de todos los animales de la granja, tiene una desbordante imaginación y una irrefrenable afición por los disfraces.

La obra para títeres La Gallina Churra es un espectáculo dirigido a niños y niñas de 3 a 9 años. En él, con un hilo argumental sencillo y fácil de comprender, a través del lenguaje universal de los títeres, en un espectáculo en el que la música y las canciones populares juegan un papel importante para provocar que los niños y niñas se conviertan en un participante cómplice de la obra.

La Gallina Churra defiende por encima de todo el respeto a una sociedad que se asienta en la pluralidad y en la tolerancia ante el hecho diferencial. La originalidad radica en que estos valores parten de la potenciación del individuo en cuanto éste es portador de una serie de cualidades intrínsecas a su condición. Ello nos permite, desde la conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás, entender y estimar, sin prejuicios sustentados en tópicos, los rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás. Para ello fomentan otros valores como la amistad, por encima de géneros o clases, la solidaridad como fin en sí misma y el fomento de la imaginación y la creatividad como una forma eficaz de enfrentarse a los problemas. Y para que todo ello pueda ser asimilado con mayor facilidad y pensando en la edad del público al que va dirigida la obra, en esta ocasión utilizan la técnica de títeres de mesa, con unos personajes entrañables y un escenario lleno de colores que inmediatamente atrapan al espectador y lo enganchan a la historia.