Los hermanos Hansel y Gretel han sido abandonados por sus padres porque no pueden alimentarlos. Perdidos en el bosque llegan a una fabulosa casita de caramelo, en la que vive una ancianita que les invita a pasar y que resulta ser una malvada bruja. A Hansel lo encierra en una jaula para engordarlo y comérselo, y a Gretel la obliga a hacer las tareas domésticas hasta que, al fin, consiguen escapar.

Hansel y Gretel cobra vida de una forma muy especial en la ópera de Engelbert Humperdinck y en la propuesta de La Tartana, con más de veinte títeres diferentes, todo tipo de técnicas, luces, sombras, colores; flores que se convierten en hadas, cucos que salen de los troncos de los árboles, caracoles gigantes que juegan con los niños o brujas que vuelan con escobas hasta la Luna.