La leyenda que da nombre a la zarzuela es la historia del conjuro que realizó la madre de Amapola, la gitana protagonista, antes de morir. Con él intentaba proteger a su hija del mal que su propia belleza pudiera provocarle en forma de desengaños amorosos y malos pretendientes… Se lo recita Ulita, la adivina protectora de Amapola, a Mario, que intentaba besar a la gitana.

La leyenda del beso es uno de los grandes títulos de la zarzuela del siglo XX. Destacan una cuidada orquestación, una habilidosa integración de los solistas y el coro y, sobre todo, una enorme capacidad para la creación melódica y lírica. Su famoso 'Intermedio' es pieza de repertorio y una de las propinas habituales de orquestas y bandas nacionales en los conciertos fuera de nuestras fronteras.