Dirección artística: Irene Ortega y Sara Muñoz.

Intérpretes: Laura Romero, Carlos Sanfrutos, Laura Martínez, Sara Muñoz, Irene Ortega y Alba López.

Sexteto de Cuerdas op. 85 Capriccio – Richard Strauss.

Sexteto de cuerdas en Re menor Souvenir de Florence –Chaikovski:

Allegro con spirito.

Adagio cantabile e con moto.

Allegretto moderato.

Allegro con brio e vivace.

Summum melódico.

La Europa de finales del siglo XIX, con el auge de las fábricas, los comienzos del capitalismo y el estallido de grandes luchas sociales, es el contexto del primer concierto de este ciclo de música de cámara. El romanticismo como movimiento cultural será el protagonista y, ante todo, su resistencia a morir.

La música romántica es arrebatadora, apasionada. Nos habla sobre las emociones del hombre y su destino, sobre la soledad y la sublimación de la belleza y se caracteriza, por primera vez en la historia de la música, por estar al servicio del mundo interior del compositor.

No es de extrañar, entonces, que muchos compositores decidieran seguir recorriendo el sendero del romanticismo, convirtiéndose en “postrománticos” y alargando el fructífero reinado de la melodía en una resistencia implacable contra las nuevas tendencias musicales contemporáneas.

Piotr Ilich Chaikovski y Richard Strauss fueron dos de los máximos exponentes de esta sonoridad, dejándonos un legado exquisito. De mirada filoeuropeísta y arrebatada, el Souvenir de Florencia de Chaikovski nos mete de lleno en la riqueza armónica, estructural y textural del romanticismo y deja en nosotros una huella melódica imborrable desde el estallido de los primeros compases. Por su parte, en Capriccio, Strauss sacará de un pequeño motivo todo el jugo de la belleza a través de una delicada danza de armonías y texturas.