Aforo limitado.
La entrada se abrirá al público media hora antes del inicio del encuentro.
Gel hidroalcohólico a disposición del usuario.
Uso obligatorio de mascarilla.
Esta charla plantea una reflexión acerca del mundo vegetal, pero también de lo que podemos llamar su naturaleza fantasmática. Por un lado, el lugar marginal de las plantas en el pensamiento occidental les otorga la espectralidad porque, ni completamente fuera del sistema ni totalmente dentro, es una especie de fantasma. En lugar de remediar esta situación el reconocimiento más reciente de la subjetividad de las plantas la agudiza: el sujeto y su actividad puestos al servicio del capital producen el fantasma del pensamiento vegetal inútil e inutilizable, comparado con la inteligencia vegetal. Por otro lado, el conjunto del crecimiento y pudrición, la fotosíntesis y la alimentación mineral, en la existencia de las plantas significa que su modo de ser es espectral, las líneas entre la vida y la muerte borrosas.
La filosofía, según sostienen Platón o Aristóteles, tiene como origen el asombro o la maravilla, cuyo sentido no remite únicamente a conocer de pronto lo desconocido, sino, sobre todo, en dar sombra y relieve a lo familiar para ser consciente de sus imperceptibles implicaciones. Por eso la filosofía consiste en aprender a ver el mundo de nuevo y, al peinar el mundo a contrapelo como dijera Walter Benjamin, en ofrecer una visión de la realidad a contracorriente y contraintuitiva. El ciclo de Filosofía A contracorriente recupera la idea del quehacer filosófico como una acción que, cuando se interroga por el mundo y lo que suele pasar desapercibido, cambia nuestra manera de mirar y nos da la posibilidad de transformar nuestra forma de actuar desde lo más cercano y familiar.