A modo de cuento infantil –muñecos que cobran vida la noche de Navidad y arrastran a la niña protagonista a vivir mágicas aventuras–, El Cascanueces habla de la añoranza por la inocencia perdida y el choque entre la realidad de los adultos y el mundo de los sueños de la infancia.

Sergei Radchenko fundó, en 1989, y dirige desde entonces el Ballet Nacional Ruso. Durante los veinticinco años que formó parte del Ballet del Teatro Bolshoi, bailó con la mítica Maya Plisetskaya todos los grandes títulos clásicos. Destacan su intenso trabajo coreográfico y su labor docente. Desde 1976 es Artista Honorífico del Pueblo de la URSS.

El Russian National Ballet, con más de cincuenta bailarines y un repertorio que incluye coreografías originales de Marius Petipa, nuevas producciones de títulos clásicos y contemporáneos, es el más importante ballet ruso de iniciativa privada y uno de los que siguen sosteniendo y engrandeciendo la leyenda del ballet clásico ruso tradicional.