María Lezón crece y se educa en el País Vasco. Desde siempre ha pintado en sus ratos libres, en los márgenes del libro en el colegio, en clases de pintura, en las paredes de la calle, en su ropa, en la de los demás, en todo y en cualquier sitio.

En 1995 se licencia con Matrícula de Honor en Bellas Artes por la Universidad de Saskatchewan, en Saskatoon, Canadá, y desde entonces se dedica a la pintura contemporánea de forma profesional.

Su tema es siempre la mujer, con visión contemporánea. Retrata la mujer en los treinta, que trabaja, tiene hijos, maridos, cocina, viaja, lava la ropa y es glamourosa, o lo intenta. Trata de representar un espejo de la sociedad cotidiana y contemporánea, desde su particular punto de vista, mezclando biografía con misterio y ficción.