Una creación de Rebeca Carrera.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, poseemos una superficie aproximada de dos metros cuadrados y pesa alrededor de 5 kg, casi toda nuestra información está ahí. Un día mi piel dijo: eres una señora. Todo empezó a cambiar, a transformarse. Tanto tiempo amando y siendo amada, tanto tiempo amando y siendo amada, tanto tiempo amando y siendo amada, tanto amor, tanto amor. Amores, desamores, pactos, rupturas, dramas, magia universal, el cosmos, mercurio retrógrado.

Señora me enfrenta al conflicto de entrar en una nueva etapa de la vida, la madurez, y en concreto en cómo tengo que entender el amor en esta nueva etapa. Siento la urgencia del cuerpo, se activa el miedo, hay otras necesidades, las preguntas comienzan a ser otras. En la piel está toda esta información y veo cómo empieza a cambiar.

No solo piel, sino piel de mujer, no solo cuerpo, sino cuerpo de mujer, donde hemos asimilado que el tiempo pesa más. Asumo que los ritmos son otros, la respiración y la danza, y sobre todo asumo que ha cambiado la forma de amar y ser amada. En Señora lo digo alto y en primera persona por primera vez, estoy empezando a ser otra: invoco al amor desde este nuevo estado con el que estoy en guerra.

Este proyecto empezó gracias a la ayuda a la producción del Contenedor Cultural de la Universidad de Málaga. Se presentó una muestra de cuarenta minutos del trabajo realizado hasta el momento el día 2 de diciembre de 2020 en el mismo Contenedor Cultural. El equipo está formado por Alberto Cortés que se encarga de la dramaturgia y creación de textos, Azael Ferrer realiza el diseño de luces y Alejandro Lévar a cargo de la realización de la música original.

Señora tiene la danza y el cuerpo como ejes principales. Las escenas se acompañan, en algunas ocasiones, de imágenes y textos, intentando buscar una coherencia plástica que sostenga mis necesidades.

El juego es mi máxima ahora.