Dirigir actores es una de las tareas más importantes de un director, algo que muchas veces no es tenido en cuenta por los tiempos de producción. Saber sacar partido al reparto no es fácil, y existen diferentes formas de poder llegar a ese fin. No es tarea sencilla, ya que cada actor o actriz es diferente. Es un trabajo delicado y lleno de matices que depende del talento del director para poder dirigir actores. La verdad y la emoción la transmite el actor o actriz a través de su trabajo, pero detrás de esa interpretación tiene que permanecer invisible la labor del director de actores que previamente ha trabajado con el equipo de actores y actrices los matices y enfoques que quiere lograr en ellos para contar su historia.

El taller de dirección de actores pretende que los alumnos se sumerjan desde el primer día en el trabajo escénico como directores, dirigiendo en turnos rotativos. Se propone una serie de ejercicios prácticos tanto de improvisación (para estimular la imaginación y la capacidad de respuesta actoral) como de trabajo específico: dicción, ritmo, puesta en escena, cine, comedia, teatro clásico y contemporáneo, serie televisiva, etc. Cada alumno en funciones de director puede elegir entre sus compañeros a los actores para interpretar las escenas, y juntos pasan por las fases de análisis de texto, ensayo y puesta en escena, supervisados por el profesor.