Selección de viñetas, tiras y páginas publicadas en periódicos y revistas a lo largo de décadas. Repaso de la trayectoria de Idígoras y Pachi.

“Su teoría es disparatada, pero no lo suficientemente disparatada para ser verdad”.

La frase es del gran físico Niels Bohr. Como en la cuántica, las viñetas, al exagerar, muestran los verdaderos disparates de la realidad. Una buena caricatura tiene que parecerse más al personaje que el propio personaje.

En ocasiones la distorsión que se lleva a cabo con el humor va tan allá que llega hasta el final de lo real y lo rodea volviendo al punto de partida, como al poner cinta adhesiva a un paquete. Vuelve al origen tras haber explorado los dislates de las noticias. Ese es el momento de dibujar lo descubierto en el camino.

A eso nos dedicamos los llamados humoristas gráficos, a descubrir la versión de la noticia que aparece al colocarla frente a los espejos de feria, esos que nos muestran lo real al deformarse. Entonces asomamos los acontecimientos a la ventana de la viñeta, ese teatro encerrado en cuatro líneas donde intentamos desvelar que el Rey está desnudo.

Gracias a la Diputación de Málaga podemos colgar una amplia muestra de viñetas, tiras y páginas que hemos publicado en periódicos y revistas a lo largo de décadas, en las que hemos gastado aún más neuronas que tinta china. Nuestro trabajo sirve, quizá, para mojar una sonrisa en el café del desayuno del lector, o para que, durante unos minutos, quede pensativo ante esa visión de la noticia que encontramos en la lógica absurda que camina paralela a lo que nos cuentan los telediarios. No es gran cosa, pero cuanto más observemos la vida con humor, mejor nos irá, porque como dijo Mel Brooks, el humor es una defensa del universo. O de la verdad del universo.